Trías Fargas: "La empresa privada es insustituible"

«No hay alternativa a la empresa privada. El empresario, y concretamente el mediano y pequeño, es imprescindible. Por lo tanto, puede ir por la calle con la frente muy alta», ha manifestado Ramón Trías Fargas, diputado de la Minoría Catalana y profesor de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona, en el acto de clausura de las jornadas del Congreso de la Pyme catalana.

En su intervención, el señor Trías expuso la incertidumbre a la que se ve sometido el empresario. En su opinión, tal incertidumbre proviene tanto de la propia Constitución, en la que se reconoce la libre iniciativa,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«No hay alternativa a la empresa privada. El empresario, y concretamente el mediano y pequeño, es imprescindible. Por lo tanto, puede ir por la calle con la frente muy alta», ha manifestado Ramón Trías Fargas, diputado de la Minoría Catalana y profesor de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona, en el acto de clausura de las jornadas del Congreso de la Pyme catalana.

En su intervención, el señor Trías expuso la incertidumbre a la que se ve sometido el empresario. En su opinión, tal incertidumbre proviene tanto de la propia Constitución, en la que se reconoce la libre iniciativa, pero también de la posibilidad de una planificación imperativa, de la reforma fiscal en curso -de la que dijo podía tener imprevisibles consecuencias- y de la ley le Acción Sindical en la Empresa.El diputado de la Minoría Catalana explicó que, como aspecto positivo de la actual situación, había que tener en cuenta el pacífico tránsito de un estado autoritario a la democracia. Insistió en que se había descuidado los temas económicos y dijo que la empresa privada es insustituible, pero tampoco puede resolverlo todo, añadió que «los empresarios deben exigir un sistema económico que les permita obtener beneficios, lo cual es el motor del progreso».

«Ahora bien -dijo más adelante el señor Trías-, el pequeño y mediano empresario debe colaborar también en la nueva situación democrática, ejerciendo la crítica aceptando la negociación y la discusión y dándose cuenta de las ventajas que le supone la libertad.»

El profesor explicó que en España sólo existen, en realidad, unas 3.000 grandes empresas, ya que hay un millón que no alcanzan los 250 empleados y son consideradas estadísticamente como pequeñas o medianas. Hizo mención a la capacidad electoral de estas empresas, hecho que debe ser tenido en cuenta por los partidos.

El señor Trías concluyó su parlamento indicando que la principal exigencia de la pequeña y mediana empresa debía ser «la obtención de igualdad de oportunidades con las grandes empresas, especialmente en el campo de la financiación».

Archivado En