Críticas de Redondo a UCD y CCOO
Nicolás Redondo, secretario general de la UGT, ha manifestado en Asturias, con motivo de su asistencia al congreso regional de dicho sindicato, que se celebra en Gijón, que Comisiones Obreras y la UGT han decidido no negociar más con el Gobierno hasta que no cambie de actitud.
Las dos centrales -añadió- comenzaron sobre seis puntos, entre ellos el patrimonio sindical, control de la Seguridad Social y negociación colectiva, pero que no han recibido ninguna contestación. En opinión del líder ugetista, el ministro de Trabajo, señor Calvo Ortega, «está perdiendo imagen» porque no resuel...
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Nicolás Redondo, secretario general de la UGT, ha manifestado en Asturias, con motivo de su asistencia al congreso regional de dicho sindicato, que se celebra en Gijón, que Comisiones Obreras y la UGT han decidido no negociar más con el Gobierno hasta que no cambie de actitud.
Las dos centrales -añadió- comenzaron sobre seis puntos, entre ellos el patrimonio sindical, control de la Seguridad Social y negociación colectiva, pero que no han recibido ninguna contestación. En opinión del líder ugetista, el ministro de Trabajo, señor Calvo Ortega, «está perdiendo imagen» porque no resuelve los problemas.
Sobre los deseos de unidad de CCOO afirma que este sindicato «usa con demagogia el tema de la unidad, que es un término a tratar con delicadeza. Ciertamente, estamos preocupados por la manipulación de la unidad sindical, que obedece a la intervención del Partido Comunista».
Redondo se mostró partidario de que los 17.000 funcionarios de la AISS tengan una solución humana para su futuro, buscándoles el adecuado puesto de trabajo, jubilándoles anticipadamente o recurriendo a las empresas estatales para su absorción.
En el tema del patrimonio sindical acusó al Gobierno y a UCD de «actitud de inoperancia, porque consideran a las centrales como un mal a padecer y no como instituciones lógicas en un país democrático». En su opinión, no hace falta esperar a que el PSOE llegue al poder para resolver el problema de la devolución del patrimonio sindical, puesto que cualquier Gobierno democrático será receptivo a una solución.