Veintisiete años de relaciones diplomáticas

Tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Irán, en abril de 1951, éstas se han venido desarrollando progresivamente, como lo demuestran las frecuentes visitas intercambiadas entre altas personalidades de los dos países y la firma de importantes acuerdos de cooperación hispano-iraníes.Esta es la cuarta vez que los Reyes de España visitan Irán, aunque la primera en calidad de jefes de Estado. En abril de 1975 lo hicieron acompañados del vicepresidente segundo, Rafael Cabello de Alba, y del ministro de Asuntos Exteriores, Pedro Cortina Mauri, y firmaron un amplio acuerdo d...

Tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Irán, en abril de 1951, éstas se han venido desarrollando progresivamente, como lo demuestran las frecuentes visitas intercambiadas entre altas personalidades de los dos países y la firma de importantes acuerdos de cooperación hispano-iraníes.Esta es la cuarta vez que los Reyes de España visitan Irán, aunque la primera en calidad de jefes de Estado. En abril de 1975 lo hicieron acompañados del vicepresidente segundo, Rafael Cabello de Alba, y del ministro de Asuntos Exteriores, Pedro Cortina Mauri, y firmaron un amplio acuerdo de cooperación hispano-iraní en materia económica, comercial y financiera.

Con la visita del primer ministro iraní, Amir Abbas Hoveijda, en febrero del pasado año a Madrid, se da un nuevo impulso a los intercambios comerciales entre ambos países, que se ven incrementados en julio del mismo año con la constitución de un comité hispano-iraní de empresarios, y en noviembre, con la Sociedad de Promoción y Gestión Hispano-Iraní, integrada por nueve empresas y bancos españoles cuyo objeto principal es la captación de «petrodólares».

Se estima que de aquí a dos años, dada la presencia creciente de España en Irán y la capacidad de compra de este país, que tiene unos ingresos por la renta del petróleo del orden de 20.000 millones de dólares anuales, las exportaciones españolas pueden alcanzar de trescientos a quinientos millones de dólares.

El petróleo constituye el capítulo fundamental de nuestras compras y el que desequilibra nuestra balanza comercial con Irán, cuyas cifras referidas a 1977 representan un total de 90.773,5 millones de pesetas en el capítulo de las importaciones y 8.271,3 millones de pesetas en el capítulo de las exportaciones.