Apoyo a la demanda interna, primer paso del plan naval

Un primer paquete de medidas de apoyo al sector de la construcción naval, integrado dentro del plan que actualmente estudia el Ministerio de Industria y Energía, quedará centrado en objetivos de reactivación de la demanda interna y externa de buques, según ha podido saber EL PAIS de fuentes competentes. Este primer compendio de actuaciones, junto a la filosofía del plan sectorial, será, con toda probabilidad, sometido al Consejo de Ministros del próximo viernes por el titular del departamento, Agustín Rodríguez Sahagún.

Aunque los planes de reactivación de la demanda van a ir encaminado...

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Un primer paquete de medidas de apoyo al sector de la construcción naval, integrado dentro del plan que actualmente estudia el Ministerio de Industria y Energía, quedará centrado en objetivos de reactivación de la demanda interna y externa de buques, según ha podido saber EL PAIS de fuentes competentes. Este primer compendio de actuaciones, junto a la filosofía del plan sectorial, será, con toda probabilidad, sometido al Consejo de Ministros del próximo viernes por el titular del departamento, Agustín Rodríguez Sahagún.

Aunque los planes de reactivación de la demanda van a ir encaminados en los frentes interior y exterior, el acento de las medidas recaerá sobre la demanda autóctona, a la vista de las dificultades existentes en los mercados internacionales. En tal sentido, conviene recordar pasados esfuerzos de la Administración, como el ejemplo del célebre concurso del millón de toneladas, convocado en mayo de 1976, que fijaba unas condiciones de financiación privilegiadas para que los armadores españoles pudieran hacerse con buques de nueva planta. El concurso sólo alcanzó frutos concretos en unas 200.000 toneladas (TRB), existiendo actualmente otras 300.000 ya construidas o en fase de realización, que carecen de comprador definido. Los armadores atribuyen este fracaso a las dificultades de financiación -la banca privada se mostró muy reacia a cooperar- y al incremento del tipo de interés previsto del 8% al 11% a partir del otoño pasado.La política que ahora se propone desarrollar la Administración difiere radicalmente en su planteamiento de la precedente, toda vez que se pretende incluir mayores facilidades financieras para los armadores -el interés volverá al 8% y el plazo de amortización quedará en doce años, con dos de carencia-, dentro de un marco general de reconsideración de toda la política naval española, revisando, al mismo tiempo, los objetivos del plan de apoyo y evitando se circunscriban a un simple mecanismo de financiación privilegiada.

Como medidas inmediatas, el Ministerio de Industria y Energía se propone arbitrar gestiones encaminadas a lograr la adjudicación de las 300.000 TRB ya construidas al amparo del plan del millón o en fase de construcción. En cuanto a las previsiones de contratación ajustadas al nuevo marco de apoyo a la demanda interna, parece quedarán fijadas en torno a las 500.000 TRB, rebajando considerable mente estimaciones previas.

El resto de medidas del plan naval prevé un esquema de apoyos financieros a las industrias del sector y la elaboración de un amplio programa de localización industrial, capaz de absorber la mano de obra excedente de los astilleros cuya capacidad sea preciso reducir, como aspectos más importantes. Esta reducción constituye, en estos momentos, uno de los puntos más debatidos del plan, y en su definición trabajan diversos departamentos, además del responsable del sector. Los distintos estudios realizados coinciden en situar esta reducción entre el 30% y el 50% de la capacidad global de la industria de la construcción naval española.

Caída de la demanda

El gran drama de los astilleros españoles se centra en la falta de pedidos, hasta el punto de que muchas instalaciones deberán parar en cuanto ultimen sus actuales construcciones, al carecer de pedidos inmediatos. En los tres primeros meses de 1978 sólo se han contratado tres buques en los astilleros españoles, con un volumen total escasamente superior a las 10.000 TRB.La situación es, a nivel internacional, igualmente grave. La capacidad mundial estimada rebasa los 45 millones de TRB, pero las previsiones iniciales para el presente año señalaban que sólo serían contratados buques hasta un total de siete millones de TRB. Esta posibilidad, ya de por sí desesperanzadora, se ha visto negativamente desmentida por los ritmos alcanzados durante los tres primeros meses de este año: exclusivamente a un ritmo de 200.000 TRB mensuales en todo el mundo.

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