Tribuna:

El dinero y la política

Las elecciones presidenciales del Barcelona son hoy algo más que una conversación acalorada junto a la fuente de Canaletas. Las elecciones presidenciales barcelonistas son un tema auténticamente catalán. Su dimensión va más allá del entorno de la Ciudad Condal. Si durante años el barcelonismo ha representado una manera de ser catalana -más o menos mixtificada por las circunstancias políticas-, hoy se plantea el tema en toda su auténtica dimensión real.Hay un aspirante del más romántico estilo y de la más vieja raigambre blaugrana; Nicolau Casaus, un viejo republicano catalanista salvado de una...

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Las elecciones presidenciales del Barcelona son hoy algo más que una conversación acalorada junto a la fuente de Canaletas. Las elecciones presidenciales barcelonistas son un tema auténticamente catalán. Su dimensión va más allá del entorno de la Ciudad Condal. Si durante años el barcelonismo ha representado una manera de ser catalana -más o menos mixtificada por las circunstancias políticas-, hoy se plantea el tema en toda su auténtica dimensión real.Hay un aspirante del más romántico estilo y de la más vieja raigambre blaugrana; Nicolau Casaus, un viejo republicano catalanista salvado de una condena de muerte y que al fin ha podido presentar su candidatura. Su historia personal, política y deportiva es la de un perdedor. En ocasiones anteriores apoyó a candidatos derrotados. El es, por decirlo de alguna manera, el Tarradellas del Barça.

Un hombre no nacido en Barcelona, Josep Lluis Núñez -se ha integrado en la ciudad en la que vive desde pequeño-, es el joven ven cedor, el constructor que se ha hecho rico en el franquismo. No quiere pertenecer al mundo de els altres catalans. El Barça le daría la identidad que busca.

Ferrán Ariño es el tercer hombre, aunque con ribetes de ganador final. Fue la oposición de Montal dentro de la junta y directivo dimisionario por enfrentarse al clan de los holandeses. Ferrán Ariño es el hombre de Jordi Pujol, pero también cuenta con el apoyo . más o menos expreso del PSUC. Ferrán Ariño tiene, además, respaldo banquero. Es el hombre arropado por las ideas y el dinero. El dinero no suele fallar.

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