Tribuna:

La Federación, cero

La primera Final de las preminiautonomías ha sido fea, bronca, ayuna de juego. Dos equipos que presumiblemente iban a brindar buen fútbol se han ido del Bernabéu sin haber mostrado sus indudables cualidades técnicas.A que la final haya sido hosca ha contribuido el árbitro, el señor Franco Martínez. En el penalti, que para mí ha sido claro, ha dudado el tiempo suficiente para que el público se le haya puesto en contra. Ha mostrado tarjetas en abundancia pero ha dejado pasar algún lance más merecedor de la amonestación. No ha cubierto los 45 minutos del primer tiempo y ha llegado a dejar jugar c...

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La primera Final de las preminiautonomías ha sido fea, bronca, ayuna de juego. Dos equipos que presumiblemente iban a brindar buen fútbol se han ido del Bernabéu sin haber mostrado sus indudables cualidades técnicas.A que la final haya sido hosca ha contribuido el árbitro, el señor Franco Martínez. En el penalti, que para mí ha sido claro, ha dudado el tiempo suficiente para que el público se le haya puesto en contra. Ha mostrado tarjetas en abundancia pero ha dejado pasar algún lance más merecedor de la amonestación. No ha cubierto los 45 minutos del primer tiempo y ha llegado a dejar jugar con empleados dentro del terreno, dedicados a la limpieza de botes y almohadillas.

La Federación Española de Fútbol ha cometido una gran injusticia al postergar a Guruceta. que era el árbitro ideal para el Mundial argentino. Simplemente porque es el mejor. La designación de Franco Martínez para Argentina ha sido un compadreo. La veteranía no se paga con viajes. sino con quinquenios. Si Franco Martínez estuvo diez años sin poder pitar finales por causas extradeportivas, bien podría haber pasado once. Su actuación, técnicamente, ha sido mala. Un mal augurio para el papel que puede desempeñar en la máxima competición mundial.

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