El agregado comercial de la URSS, expulsado de España por espionaje

Las autoridades españolas han notificado a la embajada de la Unión Soviética en España que el agregado comercial soviético, Yuri Ysaef, debe abandonar el territorio español en el plazo de una semana. A este respecto, la agencia Efe apunta que la notificación de expulsión del diplomático soviético está basada en el hecho de que el señor Ysaef ha estado relacionado con actividades de espionaje.Por su parte, el agregado de prensa de la URSS en Madrid, Ivanov, informó a Europa, Press que ignoraba cualquier detalle de la expulsión de Ysaef. Las autoridades españolas mantienen reserva ...

Las autoridades españolas han notificado a la embajada de la Unión Soviética en España que el agregado comercial soviético, Yuri Ysaef, debe abandonar el territorio español en el plazo de una semana. A este respecto, la agencia Efe apunta que la notificación de expulsión del diplomático soviético está basada en el hecho de que el señor Ysaef ha estado relacionado con actividades de espionaje.Por su parte, el agregado de prensa de la URSS en Madrid, Ivanov, informó a Europa, Press que ignoraba cualquier detalle de la expulsión de Ysaef. Las autoridades españolas mantienen reserva sobre el tema.

Yuri Ysaef estuvo en España desde 1969 hasta 1974 formando parte de la delegación naviera del Mar Negro y regresó a nuestro país como agregado comercial de la embajada en 1977.

Este es el tercer caso de expulsión de nuestro país de un funcionarlo soviético desde que España y la URSS estableciesen relaciones diplomáticas plenas en febrero de 1977. En marzo de 1977 fue expulsado de España el ingeniero soviético y funcionario de la delegación de la URSS Yuri Pivovaroz. Al parecer, el motivo fue el de espionaje sobre la industria pesada y militar española.

En julio del mismo año el súbdito soviético Guueneday Vasilievich Sveschnikov fue asimismo expulsado por presuntas actividades de espionaje referidas a asuntos relacionados con la seguridad del Estado. En ambas ocasiones los súbditos soviéticos abandonaron España con destino a Moscú. En el último de los casos fueron los servicios secretos del Alto Estado Mayor (la embajada de la Unión Soviética está situada a unos cien metros en línea de este edificio) los que descubrieron el presunto espionaje.