Tres jóvenes, presuntos autores de la muerte por asftia de una anciana

Benito García Cejudo, de dieciocho años; Jesús Sánchez Iniesta, de diecisiete años; y un menor, P. I. C., J., de catorce años, son los presuntos autores de la muerte de una anciana que falleció asfixiada, el pasado día 7 de enero, en una vivienda de Villaverde Alto. Los ahora detenidos realizaron el delito del que se les acusa para robarle a Agustina Rodríguez Villareal, de 84 años, 20.000 pesetas que la anciana tenía guardadas.Según informó ayer el jefe de la Primera Brigada Regional de Investigación, en el curso de una rueda de prensa, las detenciones se realizaron en base a que los autores ...

Benito García Cejudo, de dieciocho años; Jesús Sánchez Iniesta, de diecisiete años; y un menor, P. I. C., J., de catorce años, son los presuntos autores de la muerte de una anciana que falleció asfixiada, el pasado día 7 de enero, en una vivienda de Villaverde Alto. Los ahora detenidos realizaron el delito del que se les acusa para robarle a Agustina Rodríguez Villareal, de 84 años, 20.000 pesetas que la anciana tenía guardadas.Según informó ayer el jefe de la Primera Brigada Regional de Investigación, en el curso de una rueda de prensa, las detenciones se realizaron en base a que los autores conocían la casa y las costumbres de los habitantes, sabían que el día en que ocurrieron los hechos todos. los familiares, excepto la anciana habían ido a una boda y al mismo tiempo tenían que tener acceso a la vivienda, ya que la mujer no abría la puerta a ningún desconocido.

Iniciadas las investigaciones, varios vecinos manifestaron que labían visto salir de la casa a tres jovenes. Inspectores del grupo cinco sospecharon que uno de los jóvenes podría ser el ahijado de la hija de la difunta, a la que él mismo llamaba abuela.

Llamado a declarar varias veces, Benito García terminó por confesar su participación en el delito en unión de sus dos amigos. Aunque, al parecer, no tenían intención de hacerle ningún daño, cuando la mujer abrió la puerta tras preguntar quién era, los jóvenes entraron empujando la puerta, motivo por el que la anciana quedó medio inconsciente al golpearse la cabeza. Trasladada al salón, según parece, la mujer comenzó a gritar, motivo por el que le debieron poner una almohada en la cara que le causó la asfixia. La ancianaque presentaba hematomas producidos durante el traslado, fue encontrada además con una cuchillada en el pecho izquierdo, producida, cuando ya estaba muerta, con un cuchillo de cocina.

La policía encontró en las escaleras de la casa unos guantes de goma manchados de sangre, que habían sido sacados de una maleta situada en un armario, lo cual probaba que la persona que los utilizó sabía dónde estaban. Según parece, uno de los detenidos, tras cometer el delito del que se les acusa, se fue a jugar al futbolín, en tanto otro se puso a jugar a policías y ladrones, con otros jóvenes, frente a su casa.