Un hombre asesinado en su propio domicilio

Antonio Santos Ramos, de 33 años, fue encontrado durante la tarde del pasado domingo muerto, al parecer a causa de numerosos golpes en la cabeza producidos con un objeto contundente. El descubrimiento del cadáver, que se encontraba desnudo, con las piernas y los pies atados y con una bufanda alrededor de la boca, fue hecho en un piso que tenía alquilado en la calle del Oso, 21, en el barrio de Lavapiés.

Según parece, dos jóvenes que debían haber quedado citados con el fallecido en su casa, un bajo central de la citada finca, se extrañaron mucho de que nadie respondiera a sus llamadas. P...

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Antonio Santos Ramos, de 33 años, fue encontrado durante la tarde del pasado domingo muerto, al parecer a causa de numerosos golpes en la cabeza producidos con un objeto contundente. El descubrimiento del cadáver, que se encontraba desnudo, con las piernas y los pies atados y con una bufanda alrededor de la boca, fue hecho en un piso que tenía alquilado en la calle del Oso, 21, en el barrio de Lavapiés.

Según parece, dos jóvenes que debían haber quedado citados con el fallecido en su casa, un bajo central de la citada finca, se extrañaron mucho de que nadie respondiera a sus llamadas. Preguntada la hija de la vecina, ésta respondió que no le habían visto en todo el día, motivo por el que los jóvenes fueron enviados a ver a los propietarios del piso, ocupantes de otra vivienda en la segunda planta.Fue, al parecer, la propietaria, Dolores García, quien en compañía de los jóvenes, de los que se desconoce la identidad, descubrió el cuerpo del señor Santos, completamente desnudo, encima de la cama, maniatado de pies y manos y amordazado con una bufanda. En el rostro y cabeza presentaba varios golpes que, al parecer, le produjeron la muerte.

Durante la mañana de ayer, los propietarios del piso, en unión de un joven, sevillano y vecino del muerto, fueron llamados a la Dirección General de Seguridad, para intentar obtener algún dato que clarifique el motivo de presunto asesinato, ya que parece estar descartado el robo. Según pudo saber EL PAÍS, el fallecido era peluquero de señoras y vivía solo en su vivienda. Los vecinos manifestaron que apenas le conocían, a pesar de que hacía más de dos años que vivía en la casa.

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