Las elecciones sindicales
«( ... ) Nicolás Redondo invoca la historia y el socialismo al pedir a los obreros que voten a la UGT.La historia y el socialismo son los dos pilares con los que puede contar la UGT para hacer frente a su rival, Comisiones Obreras, que fueron los sindicatos más agresivos y activos durante la larga dictadura de Franco ( ... ).
Las elecciones sindicales, que comenzaron el 16 de enero y terminarán el 6 de febrero, son complejas y confusas
El Gobierno de Adolfo Suárez trata de intervenir en ellas. (...) Son muy importantes, porque pueden decidir si los socialistas o los comunistas co...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
«( ... ) Nicolás Redondo invoca la historia y el socialismo al pedir a los obreros que voten a la UGT.La historia y el socialismo son los dos pilares con los que puede contar la UGT para hacer frente a su rival, Comisiones Obreras, que fueron los sindicatos más agresivos y activos durante la larga dictadura de Franco ( ... ).
Las elecciones sindicales, que comenzaron el 16 de enero y terminarán el 6 de febrero, son complejas y confusas
El Gobierno de Adolfo Suárez trata de intervenir en ellas. (...) Son muy importantes, porque pueden decidir si los socialistas o los comunistas controlarán en el futuro la clase obrera española ( ... ).
Redondo, secretario general de la UGT, predice que las elecciones llevarán a una profunda clarificación de la situación laboral. También predijo una victoria socialista.
Se cree que la mayoría de los obreros tenderán a votar por el sindicato que domine el comité laboral de su propia fábrica (...).
"Tenemos cien años de historia, cien años de experiencia, años de negociaciones", dice Nicolá Redondo.
La UGT está ligada al PSOE y Redondo forma parte de su comité ejecutivo. Aludiendo al hecho de que el PSOE es el segundo partido en el Parlamento, dice Redondo: "En las Cortes podemos presionar al Gobierno para que mejore las condiciones de vida de la clase obrera" ( ... ).
Pese a las credenciales izquierdistas de Redondo, la UGT sitúa a la organización por encima de las personalidades. La razón es obvia: si las elecciones no fuesen más que una lucha de individualidades, la UGT no podría derrotar a Comisiones Obreras.