El PCE pide la transformación del proyecto de ley sobre elecciones locales

Una notable disparidad de criterios sobre la duración de la campaña electoral -desde los veintiocho días solicitados por el PCE, hasta los catorce que se limita a pedir el PSOE-, junto con el aumento del número de concejales y diferencias sobre el sistema de elección, constituyen los temas más importantes de las enmiendas presentadas por los distintos partidos al proyecto de ley de elecciones municipales. Una de ellas, comunista, lo es a la totalidad

La enmienda comunista a la totalidad hace la salvedad de que no propone la devolución del proyecto al Gobierno, sino su transformación por...

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Una notable disparidad de criterios sobre la duración de la campaña electoral -desde los veintiocho días solicitados por el PCE, hasta los catorce que se limita a pedir el PSOE-, junto con el aumento del número de concejales y diferencias sobre el sistema de elección, constituyen los temas más importantes de las enmiendas presentadas por los distintos partidos al proyecto de ley de elecciones municipales. Una de ellas, comunista, lo es a la totalidad

La enmienda comunista a la totalidad hace la salvedad de que no propone la devolución del proyecto al Gobierno, sino su transformación por el Congreso.Los comunistas consideran que el proyecto está claramente enfocado hacia el favorecimiento y la sobrerrepresentación de los grupos políticos mayoritarios. Principalmente critican el número de concejales previsto que restringe desproporcionalmente el de los municipios mayores de 100.000 habitantes -«es decir, aquellos en los que los grupos minoritarios pueden obtener mayor representación»-; las limitaciones a la creación de coaliciones, obligando a hacer el mismo tipo de coalición en todos los municipios de una provincia o en ninguno; la imposibilidad de obtener puestos de concejal por las listas de partidos que no tengan al menos un 5 % de los votos; la utilización del sistema D'Hont, que -en opinión del PCE- privilegia sustancialmente a las mayorías; la exigencia de una fianza de 5.000 pesetas a los candidatos, y el hecho de que sea elegido alcalde el primero de la lista vencedora.

Las enmiendas comunistas tienden, entre otros temas, a incrementar el número de concejales respecto a las proporciones previstas por el Gobierno; a suprimir la necesidad de fianza, y la exigencia del 5 % de votos como mínimo para tener derecho a concejalías; a que el alcalde sea elegido por y entre los concejales, y a que no puedan presentarse a las próximas elecciones municipales aquellos concejales, gerentes y delegados de servicios (tampoco diputados provinciales) que no dimitan a los ocho días de la convocatoria electoral. Asimismo proponen una campaña electoral de veintiocho días y la posibilidad de «voto por delegación» para los ausentes.

El «voto por delegación» propuesto por el PCE, a fin de que sea incluido en una nueva disposición transitoria que tendría el proyecto de ley, sustituiría el voto por correo en todas sus formas. Ese voto por delegación permitiría a los ausentes autorizar a otra persona para depositar su voto; la enmienda prevé que toda manipulación fraudulenta respecto a este voto por delegación esté penada con la pena de seis meses y un día a seis años, y multa de 50.000 a 500.000 pesetas. La enmienda está fundamentada en la escasa fiabilidad del voto por correo.

El PSOE pide campaña corta

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Veinte enmiendas ha presentado el grupo parlamentario socialista (PSOE) al proyecto de ley sobre elecciones locales. La más llamativa de todas ellas es la referida al artículo veinte del proyecto gubernamental, que remite las normas generales de la campaña electoral a las que se dictaron para las elecciones generales de junio -donde se preveía una duración de veintiún días-, mientras que el PSOE pide que la campaña electoral municipal dure catorce días.

Motivan su petición en la necesidad de «adecuar la duración de la campana, sin merma de la propia técnica de propaganda e información, a la auténtica necesidad ciudadana».

Piden también que se establezca un plazo máximo de cincuenta días entre la publicación de la convocatoria y la fecha de votación, mientras que el proyecto gubernamental habla de un plazo mínimo de sesenta días, con lo que, teóricamente, las votaciones podrían retrasarse meses, aun contando con que la convocatoria se hiciese con prontitud.

Insiste el grupo socialista en que debe aumentarse el número de concejales, y fija en su enmienda al artículo cinco un mínimo de cinco concejales para 250 residentes, y de veinticinco entre 50.001 a 100.000 residentes. Hasta un millón, pide un concejal más por cada 50.000 residentes o fracción, y de un millón en adelante, uno más por cada 100.000 residentes o fracción.

En otra enmienda al artículo seis, el PSOE propone que sean electores y, en consecuencia, voten los mayores de dieciocho años y que sean elegibles, es decir, candidatos, los mayores de edad, que, de acuerdo con las normas vigentes, está fijada por el Código Civil a los veintiún años.

Una larga enmienda del grupo socialista se refiere a las elecciones de diputados provinciales, ampliando el número que presenta el proyecto oficial y con variaciones sobre las reglas de distribución por partidos judiciales para conseguir -se dice en la enmienda- «la mejor representación municipal, de distrito y provincial».

El grupo socialista insiste en sus posiciones respecto a los emigrantes, pidiendo que se les facilite el voto por correo, de la forma más simple, y que los consulados asuman todos los cometidos necesarios para que la norma cobre efectividad

Igualmente pide modificación en cuanto al número de representantes en los organismos locales de Canarias y Baleares, y pide que se declare la inelegibilidad de los actuales alcaldes y presidentes de diputaciones en sus respectivos municipios o provincias.

Por fin, cabe destacar otra enmienda en la que pretende que se supriman los procedimientos de fiscalización, intervención y tutela de la Administración central sobre las corporaciones locales para lograr un auténtico control parlamentario.

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