Difícil unificación

Las instalaciones del INEF pueden volver a ser utilizadas desde este fin de semana. Tras laboriosas gestiones se han solucionado todos los problemas existentes. Es un paso más por la unificación de las instalaciones deportivas dependientes del Consejo Superior de Deportes.Sin embargo, aún quedan pasos por dar en este tema de las instalaciones y ya no por el déficit siempre latente, sino por la utilización a tope, y de una vez, de las existentes.

Juventudes y la Sección Femenina han hipotecado en este país desde hace muchos años el deporte infantil, juvenil y todo el femenino. Con el des...

Las instalaciones del INEF pueden volver a ser utilizadas desde este fin de semana. Tras laboriosas gestiones se han solucionado todos los problemas existentes. Es un paso más por la unificación de las instalaciones deportivas dependientes del Consejo Superior de Deportes.Sin embargo, aún quedan pasos por dar en este tema de las instalaciones y ya no por el déficit siempre latente, sino por la utilización a tope, y de una vez, de las existentes.

Juventudes y la Sección Femenina han hipotecado en este país desde hace muchos años el deporte infantil, juvenil y todo el femenino. Con el desinterés notorio -aún vigente, aunque con ciertos visos de cambio- que ha tenido siempre el Ministerio de Educación por el deporte, los dos organismos se han encargado especialmente de esta parcela básica. Ellos, pues, han estado entre, los principales culpables de que nos encontremos actualmente a tan excelso nivel de mediocridad deportiva, practicante y mentalizante, en este país. Ni han mentalizado ni han promocionado lo que debieran, porque siempre ha habido por medio más política y prejuicios absurdos que deporte.

Ahora, cuando el CSD está en disposición, por fin, de aunar toda la dirección del deporte, también encuentra problemas. Juventudes le cede las instalaciones de Vallehermoso, pero quiere que se quede también con sus otras 128 instalaciones repartidas por toda España. El Consejo, naturalmente, no acepta, pues el mantenimiento sería muy costoso. De cualquier modo, en el plazo de un mes hay esperanzas de que se pueda solucionar casi todo y así se aprovecharán de una forma u otra las instalaciones. Por ejemplo, ese campo de hierba de la Almudena, que a cualquiera de los muchos universitarios caminantes por la zona les debe dar entre envidia, vergüenza e indignación de que nadie haga deporte en él.