España rechaza en la ONU, las acusaciones del Frente Polisario

El embajador de España en las Naciones Unidas, Jaime de Piniés, intervino anoche ante la Cuarta Comisión de la ONU, que trata el problema del Sahara occidental, para «rechazar categóricamente» las acusaciones formuladas contra España en dicha comisión y para reiterar la postura del Gobierno español, respecto a la ex colonia, que fue enunciada por Marcelino Oreja en su discurso ante la Asamblea General el pasado mes de septiembre.

El señor De Piniés comenzó su breve intervención señalando la preocupación que siente el Gobierno español, las fuerzas políticas y la opinión pública sobre...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El embajador de España en las Naciones Unidas, Jaime de Piniés, intervino anoche ante la Cuarta Comisión de la ONU, que trata el problema del Sahara occidental, para «rechazar categóricamente» las acusaciones formuladas contra España en dicha comisión y para reiterar la postura del Gobierno español, respecto a la ex colonia, que fue enunciada por Marcelino Oreja en su discurso ante la Asamblea General el pasado mes de septiembre.

El señor De Piniés comenzó su breve intervención señalando la preocupación que siente el Gobierno español, las fuerzas políticas y la opinión pública sobre el desarrollo de la situación en la zona, tan cercana a España. Seguidamente, el embajador leyó un párrafo del discurso del ministro, de Asuntos Exteriores ante la ONU, en el que se alude a una «solución justa y duradera» del problema y a la resolución 3.458 b, en la que se reafirmaba «el derecho inalienable de todas las poblaciones saharauis a la libre determinación».También hizo referencia el embajador español a la carta que él mismo dirigiera al secretario general de la ONU en febrero de 1976 y en uno de cuyos párrafos se resume la postura oficial española: «La descolonización culminará cuando la opinión de la población saharaui se haya expresado válidamente.» Es decir, que aún no se ha producido, ya que no se ha consultado a los saharauis.

Tras señalar que «sería inútil e inoportuno» entrar en polémicas sobre un pasado «complejo y difícil, que no sólo es atribuible a la expotencia administradora», el representante español dijo que creía llegado el momento de «encarar el futuro con espíritu generoso y constructivo».

Jaime de Piniés concluyó su intervención leyendo otro párrafo del discurso pronunciado por Marcelino Oreja en la ONU el pasado mes de septiembre, en el que hizo un llamamiento a la concordia y al diálogo que España «estará dispuesta a favorecer en la medida de sus posibilidades».

La intervención del embajador español, breve y moderada, contrastó con las efectuadas por países como Benin y Angola durante la sesión de la mañana de la Cuarta Comisión de la ONU. El representante de Benin, antiguo Dahomey, dijo que España fue la principal responsable del problema del Sahara, y criticó la política de «Poncio Pilatos» del Gobierno de Madrid, que pretende ahora lavarse las manos. El delegado angoleño, por su parte, se refirió en su discurso a la «felonía» de la potencia administradora.

Página 3

Archivado En