Suárez, propondrá un plan de deshielo sobre Gibraltar

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, propondrán hoy en Londres, al iniciar la segunda fase de la gira presidencial por Europa, un plan de deshielo en las negociaciones sobre el Peñón de Gibraltar, basado en la filosofía de sustituir la aplicación estricta del artículo 10 del Tratado de Utrecht -en el que se basa la actual situación de la roca- por la búsqueda de una solución negociada, en favor de la soberanía española sobre el territorio y de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas.Aunque en sus conversaciones con el ...

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, propondrán hoy en Londres, al iniciar la segunda fase de la gira presidencial por Europa, un plan de deshielo en las negociaciones sobre el Peñón de Gibraltar, basado en la filosofía de sustituir la aplicación estricta del artículo 10 del Tratado de Utrecht -en el que se basa la actual situación de la roca- por la búsqueda de una solución negociada, en favor de la soberanía española sobre el territorio y de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas.Aunque en sus conversaciones con el premier británico, Callaghan, el presidente Suárez hablará también sobre la CEE, Malta, el Mediterráneo y Africa, será la cuestión gibraltareña la que ocupe el centro de las conversaciones.

Sobre la nueva base política negociadora, y visto el buen ambiente de las relaciones hispano-británicas, Suárez buscará en Londres una respuesta concreta al deseo español de abordar con seriedad y profundidad el tema gibraltareño. El plan que presentará consta de tres puntos esenciales -población, base militar y soberanía del Peñón-, sobre los que España ofrece todo un abanico de variantes o posibilidades a negociar.

Las conversaciones sobre Gibraltar no entorpecerán, de, todos modos, el encuentro de los dosjefes de Gobierno. A pesar del bloqueo que pesa sobre la colonia británica en la península, el apoyo de Gran Bretaña al ingreso de España en el Mercado Común es total y sin reservas. Londres mira con interés y con simpatía el desarrollo político de la España que salió de la dictadura. Por otra parte, se entiende en la capital británica que una España democrática no tendrá más remedio que levantar las restricciones impuestas a la roca por el régimen del general Franco.

Un reflejo de esta situación han sido las manifestaciones de españoles que han pedido el levantamiento del bloqueo desde el territorio de nuestro país. Los periódicos británicos han recogido esa información como algo insólito y simbólico del nuevo espíritu español.

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