Tribuna:

Unidad sindical: un paso atrás

Mil quinientos cualificados representantes de la Unión Sindical Obrera refrendaron el pasado domingo en Madrid la continuidad de esta central como sindicato diferenciado, de inspiración socialista y autónomo, frente al silencio de la facción que, desde dentro de la misma central, propugna la unificación con UGT.La consecuencia inmediata es la escisión de USO en dos sectores enfrentados, con sus, propios órganos representativos, cuya hegemonía sobre las siglas deberá ser solventada ante los tribunales.

Sin entrar en el debate de ambas posturas y salvada la necesaria objetividad en moment...

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Mil quinientos cualificados representantes de la Unión Sindical Obrera refrendaron el pasado domingo en Madrid la continuidad de esta central como sindicato diferenciado, de inspiración socialista y autónomo, frente al silencio de la facción que, desde dentro de la misma central, propugna la unificación con UGT.La consecuencia inmediata es la escisión de USO en dos sectores enfrentados, con sus, propios órganos representativos, cuya hegemonía sobre las siglas deberá ser solventada ante los tribunales.

Sin entrar en el debate de ambas posturas y salvada la necesaria objetividad en momentos de tanta trascendencia para una central que, nacida en la clandestinidad de los sesenta, ha sabido situar su concepción del sindicalismo en el digno lugar que hoy ocupan sus siglas en el panorama laboral español; es necesario señalar el triste espectáculo que tal escisión ofrece a la masa trabajadora del país.

Al mismo tiempo, resulta paradójico que haya sido el tema de la unidad -planteada a nivel de ideologías políticas afines, comó paso previo a la unidad orgánica en una central unitaria- la causa de la crisis que hoy aqueja a una Central que, además de sus honestos planteamientos, posee, quizá, los cuadros más preparados del movimiento obrero.

Aunque no es momento de ahondar en la lucha de intereses que pueden haber conducido a los responsables de USO a plantear sus esirategias en los términos sobre los que se informa en esta misma página, si hay que denunciar pretensiones hegemónicas en las que se podría incurrir, con desprecio de los nobles intereses de clase a que debe servir el auténtico sindicalismo.

Tampoco es ocasión de analizar los intereses ajenos a USO que pueden beneficiarse con su desmembramiento, en particular por lo que supone de debilitamiento de la opción socialista. En estas circunstancias, tal vez lo más positivo fuera pedir serenidad a la base de USO y exigir a todos sus dirigentes un comportamiento a la altura de la responsabilidad que tienen contraída -por encima de sus afiliados con todos los trabajadores del país, en aras de la fuerza obrera son alcanzable desde la unidad

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