Tribuna:

La "estampida" del delegado presidencial

Cinco minutos después de iniciado el consejo político de Unión de Centro Democrático (UCD), el pasado lunes, uno de los tres delegados de Adolfo Suárez en el partido gubernamental, Gonzalo Casado, abandonó la reunión, silenciosa pero ostensiblemente, y no volvió ya a hacer acto de presencia en la misma, a pesar de que se prolongó durante cinco largas horas. La estampida del delegado de Suárez, ante la presencia del propio presidente del Gobierno y líder de UCD, tenía un motivo claro: la lista de los seis secretarios del comité ejecutivo de UCD, que se darla a conocer tras la reunión, ya...

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Cinco minutos después de iniciado el consejo político de Unión de Centro Democrático (UCD), el pasado lunes, uno de los tres delegados de Adolfo Suárez en el partido gubernamental, Gonzalo Casado, abandonó la reunión, silenciosa pero ostensiblemente, y no volvió ya a hacer acto de presencia en la misma, a pesar de que se prolongó durante cinco largas horas. La estampida del delegado de Suárez, ante la presencia del propio presidente del Gobierno y líder de UCD, tenía un motivo claro: la lista de los seis secretarios del comité ejecutivo de UCD, que se darla a conocer tras la reunión, ya estaba sobre la mesa, sin que en su composición hubieran tenido arte ni parte los tres delegados de Suárez, cuya tarea, precisamente, era la de estudiar las diversas alternativas de estructuración del partido gubernamental y, fundamentalmente, de su comité ejecutivo.La marcha precipitada del delegado de Suárez fue captada por los informadores, pero cuando trataron de investigar lo que sucedía, los portavoces oficiosos de UCD o bien esquivaron las preguntas, o bien negaron, sin demasiado convencimiento, que se hubiera producido la salida del señor Casado. Sin embargo, ésta si había tenido efecto y ponía en evidencia dos hechos: la persistencia de métodos nada democráticos en el funciona miento interior de UCD y el dominio casi absoluto que so bre la marcha de este partido tienen los, cuatro o cinco gran des grupos políticos, que impulsaron la coalición electoral del pasado 15 de junio.

Independientemente de que los nombramientos de secretarios del comité ejecutivo sean o no apropiados, el método utilizado pone en entredicho la existencia de un proyecto de partido unitario, elaborado democráticamente con la participación de todos los grupos, para la coalición electoral que obtuvo la mayoría relativa en. las elecciones del 15 de junio.

Sin embargo, tras la actitud adoptada el lunes pasado por Gonzalo Casado, el juego seudodemocrático como encubridor de decisiones dictatoriales en el seno de UCD va a ser más díficil. Este delegado presidencial no tiene experiencia de poder al estilo de los grandes líderes del partido gubernamental, pero tiene una trayectoria me ridianamente democrática y, desde luego, ninguna experiencia en el franquismo.

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