Cuatro notas a cuatro sesiones

Martes, día 23. Fue el día de mayor descenso en el índice general madrileño. Por primera vez desde hace muchos años no había en negociación ninguna ampliación de capital, lo que constituye un buen indicador de cómo las empresas temen el encaje por el mercado de esos desdobles.

Miércoles, día 24. Se entona un poco el ambiente, quizá porque hay algún acuerdo tácito para ello. Por ejemplo, los valores bancarios establecen un recorte máximo del 3%.



Jueves, día 25
. No hay ninguna operación financiera. Los títulos con cambios más extremos en la jornada fuer...

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Martes, día 23. Fue el día de mayor descenso en el índice general madrileño. Por primera vez desde hace muchos años no había en negociación ninguna ampliación de capital, lo que constituye un buen indicador de cómo las empresas temen el encaje por el mercado de esos desdobles.

Miércoles, día 24. Se entona un poco el ambiente, quizá porque hay algún acuerdo tácito para ello. Por ejemplo, los valores bancarios establecen un recorte máximo del 3%.

Jueves, día 25. No hay ninguna operación financiera. Los títulos con cambios más extremos en la jornada fueron Ceisa, que gana 26 enteros, al arrastrar dinero durante varios días, y Sarrió, que pierde 12,25 puntos al ocurrirle lo contrario, o sea, acumular papel.

Viernes, día 26. Hacía muchos años que no se presenciaba una sesión tan desvaída. La ausencia de órdenes era impresionante y valores punteros como Petróleos hacían cambio con muy pocos títulos (trescientos).

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