Los diputados murcianos del PSOE visitaron ayer la prisión de Cartagena

Los cuatro diputados del PSOE por Murcia, Ciriaco de Vicente, José Antonio Bordés, Francisco Vivas y Francisco López, Baeza, visitaron ayer durante más de tres horas la prisión de San Antón en Cartagena, pudiendo entrevistarse con el único preso político que queda en ella, Pablo Mayoral, y con una gran parte de presos comunes. Igualmente pudieron examinar las condiciones de la prisión, sobre las que a la salida informaron ampliamente a la prensa.

Los diputados llegaron a la prisión de Cartagena alrededor de las doce y diez del mediodía de ayer solicitando ser recibidos por el director ...

Los cuatro diputados del PSOE por Murcia, Ciriaco de Vicente, José Antonio Bordés, Francisco Vivas y Francisco López, Baeza, visitaron ayer durante más de tres horas la prisión de San Antón en Cartagena, pudiendo entrevistarse con el único preso político que queda en ella, Pablo Mayoral, y con una gran parte de presos comunes. Igualmente pudieron examinar las condiciones de la prisión, sobre las que a la salida informaron ampliamente a la prensa.

Los diputados llegaron a la prisión de Cartagena alrededor de las doce y diez del mediodía de ayer solicitando ser recibidos por el director de la misma, Domingo Díaz Mayordomo, con quien pudieron entrevistarse cinco minutos después. Al manifestarle los parlamentarios que su intención era conocer las condiciones de la prisión y de los reclusos, el señor Díaz Mayordomo llamó por teléfono a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, obteniendo autorización del director, José Moreno.Acerca de los informadores que allí se encontraban, el director de la cárcel dijo no podía autorizar su entrada sino con un permiso especial y por escrito de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Tampoco fueron autorizados a entrar dos representantes del comité local del PSOE en Cartagena, que les acompañaban.

Según manifestaron los diputados, el señor Díaz Mayordomo hizo hincapié, en que la de San Antón, es una prisión para inadaptados por sus condiciones de seguridad, habiendo sido construida en

1974 y no habiéndose registrado ninguna fuga. -

Según las declaraciones de los diputados, el resto del tiempo hasta las tres menos diez de la tarde, hora en que finalizó su visita, pudieron inspeccionar las celdas de aislamiento, una de las galerías para presos no aislados, los talleres, la escuela, el botiquín y el comedor de la cárcel.

Durante quince minutos se entrevistaron con Pablo Mayoral, antiguo miembro del FRAP, perteneciente al mismo sumario que Manuel Blanco Chivite y VIadimiro Fernández y que cumple condena de 30 años, reducida posteriormente. Les dijo que en este momento su única reivindicación es la libertad, y que no co mprende cómo condenados a muerte han sido excarcelados y él no. Según informaron, Mayoral se encontraba en una celda de aislamiento y come en rnesa aparte, aunque goza del mismo régimen de visitas y salidas al patio que el resto de los reclusos. En su celda tenía libros de poesía y de estudio.

En cuanto al recluso búlgaro Yanko, presúntamente objeto de malos tratos, según una denuncia puesta recientemente por otros reclusos, el señor Díaz Mayordomo manifestó que desde hace unos días se encuentra en el Hospital Penitenciario de Madrid y que había permanecido en la cárcel después de cumplir la condena mientras se resolvían los trámites de expulsión del país, a lo que estaba condenado subsidiariamente.

En cuanto, al total de los reclusos, señalaron que hay 49 hombres y una mujer en el penal, que se divide en dos grupos: veinticinco penados y veinticinco, en régimen de prisión preventiva. Del total de los reclusos hay 46 españoles, dos franceses, un alemán y un marroquí. Sólo hay un político, Pablo Mayoral, y el resto son sociales. Durante la visita pudieron apreciar- que once reclusos se encontraban en celdas de aislamiento.

Entre otros muchos detalles los diputados socialistas hicieron referencia a que en ninguna celda hay sábanas y que aunque el director de la cárcel les informó de que los reclusos estaban autorizados a recibir todo tipo de publicaciones, éstos les dijeron que no tienen acceso a los diarios EL PAIS y Diario 16 así, como tampoco, al semanario Cuadernos-para el Diálogo.