Alianza regional del 18 de Julio: violencia y propaganda casi inexistente
La Alianza Nacional del 18 de Julio se constituyó oficialmente el 3 de mayo, como coalición electora aspirante a recibir los votos de la más pura ortodoxia franquista. AP se compuso de dos fuerzas principales Fuerza Nueva, cuyo presidente es el notario madrileño Blas Piñar, y FE de las JONS, cuyo jefe nacional es Raimundo Fernández Cuesta. Además, recibió el apoyo expreso de la Confederación Nacional de Combatientes, que preside José Antonio Girón, y del Partido de Acción Nacional-, grupo ultra de escasa implantación, así come de uno de los grupos que reclamar el nombre de Comunión Tradicional...
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La Alianza Nacional del 18 de Julio se constituyó oficialmente el 3 de mayo, como coalición electora aspirante a recibir los votos de la más pura ortodoxia franquista. AP se compuso de dos fuerzas principales Fuerza Nueva, cuyo presidente es el notario madrileño Blas Piñar, y FE de las JONS, cuyo jefe nacional es Raimundo Fernández Cuesta. Además, recibió el apoyo expreso de la Confederación Nacional de Combatientes, que preside José Antonio Girón, y del Partido de Acción Nacional-, grupo ultra de escasa implantación, así come de uno de los grupos que reclamar el nombre de Comunión Tradicionalista.No obstante, la actitud autoritaria adoptada por Alianza Popular restó a la AN prácticamente todo su campo electoral. De este modo, AN apoyó las candidaturas de AP allá donde no presentaba candidatos propios. Incluso se dijo que militantes de Fuerza Nueva hablan pasado a AP. El primer sondeo electoral realizado por EL PAIS les concedía unas espectativas de voto reducidas al 0,2%, el segundo el 0,7% y el tercero un 0,6% y ningún escaño.
Realmente, AN no ha hecho apenas campaña electoral. Tan sólo sus principales cabezas-Blas Piñar, candidato al Senado por Tolédo, y Raimundo Fernández Cuesta, candidato al Congreso por Guadalajara- han realizado algunos mítines, que culminaron con el celebrado en la plaza de toros de Las Ventas, de Madrid, al que asistió un considerable número de personas, y después del cual, los asistentes produjeron numerosos incidentes en Madrid. Es precisamente en esta faceta en la que se han destacado los militantes de la extrema derecha, que han sido objeto de continuas denuncias por agresiones a los propagandistas de otras opciones, a los que frecuentemente han atacado durante la campaña.