La Unión Soviética impone su dominio en Europa

Los últimos Campeonatos de Europa han vuelto a evidenciar el dominio absoluto de los soviéticos en la gimnasia masculina. La ausencia del campeón olímpico, Andrianov, podía haber supuesto más facilidades para el resto de países, pero el dominio de los soviéticos, pese a ello, fue total.Markelov, con 57,8 puntos en el cómputo general final, se proclamó campeón y consiguió para la URSS oro en anillas. plata en ejercicios en el suelo y bronce en caballo con arcos, salto de caballo y barra fija. Tkatchev hizo oro en suelo y plata en anillas y barra fija. Tikhonov, por su parte, consiguió el oro en...

Los últimos Campeonatos de Europa han vuelto a evidenciar el dominio absoluto de los soviéticos en la gimnasia masculina. La ausencia del campeón olímpico, Andrianov, podía haber supuesto más facilidades para el resto de países, pero el dominio de los soviéticos, pese a ello, fue total.Markelov, con 57,8 puntos en el cómputo general final, se proclamó campeón y consiguió para la URSS oro en anillas. plata en ejercicios en el suelo y bronce en caballo con arcos, salto de caballo y barra fija. Tkatchev hizo oro en suelo y plata en anillas y barra fija. Tikhonov, por su parte, consiguió el oro en paralelas y el bronce en suelo y anillas. Por lo que respecta a las otras medallas, se confirmó la gran realidad del búlgaro Deltchev, que consiguió el oro en barra fija. Su carrera acaba de empezar y muy bien podría ser uno de los grandes en los Juegos Olímpicos de Moscú. Junto a él, empatado a puntos en el cuarto lugar de la general final y también en futuro gimnástico, se clasificó el alemán democrático Bertel, que consiguió la medalla de oro en salto de caballo ex aequo con el checoslovaco Tabak. En caballo con arcos, un oro indiscutible para el húngaro Magyar, especialista en este aparato y que puntuó con 9,90, la mejor nota de todo el campeonato.

Por lo que respecta a España, hay que destacar la gran actuación de Gabriel Calvo, que se clasificó en quinta posición en salto de caballo, y fue el único español que disputó una final. Primer buen síntoma desde hace mucho tiempo.

Si los últimos campeonatos femeninos de Praga evidenciaron la pugna y cercanía entre las gimnastas rumanas y soviéticas, estos de Vilnius confirmaron que en hombres sólo los japoneses podrán amenazar el dominio mundial soviético. Habrá que esperar a la Copa del Mundo, que se celebrará en octubre en España, para comprobarlo.