El sucursalismo, el Centro y la emigración, a debate
Organizado por Diario de Barcelona y Radio Barcelona tuvo efecto ayer el primer gran debate público de carácter electoral. Tomaron parte en el mismo tres candidatos a diputado: Manuel Jiménez de Parga, de la lista de Unión de Centro Democrático, Antón Cañellas, de la Coalición Catalana Demócrata Cristiana y Centrista, y José María Figueras, de Lliga de Cataluña.Los temas del debate eran el sucursalismo político, las familias políticas, la definición del concepto de centro y el tema de la emigración.
Cañellas y Figueras se definieron marcadamente antisucursalistas y expusieron el ...
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Organizado por Diario de Barcelona y Radio Barcelona tuvo efecto ayer el primer gran debate público de carácter electoral. Tomaron parte en el mismo tres candidatos a diputado: Manuel Jiménez de Parga, de la lista de Unión de Centro Democrático, Antón Cañellas, de la Coalición Catalana Demócrata Cristiana y Centrista, y José María Figueras, de Lliga de Cataluña.Los temas del debate eran el sucursalismo político, las familias políticas, la definición del concepto de centro y el tema de la emigración.
Cañellas y Figueras se definieron marcadamente antisucursalistas y expusieron el carácter catalán de sus respectivas opciones políticas. Jiménez de Parga por su parte preguntó: «¿Qué tipo de dependencia es la que importa, la política o la económica?». añadiendo que el programa de Unión de Centro Democrático en Cataluña «no tiene nada que ver con el programa de Unión de Centro Democrático en Madrid».
Cañellas se refirió a continuación a la posible confusión del electorado catalán ante la presencia de la palabra centro en su opción electoral y en la de Jiménez de Parga.
El profesor Jiménez de Parga en cambio defendió la estructura y el proceso de constitución de Centro Democrático, mientras citaba críticamente a Manuel Fraga y a José María de Areilza.
Afirmó también: «Estamos hablando de partidos como si éstos existiesen». Añadió que existen los partidos de izquierda y «grupos de quince o veinte amigos». afirmando finalmente que se podría hablar de la existencia real de auténticos partidos políticos después de las elecciones.