Contradicciones en la banca española sobre el intervencionismo estatal

Bajo el título «Fuerzas auxiliares del Estado o centros de conexión del poder», el diario de Frankfort Allgemeine Zeitung, vinculado a los núcleos financieros alemanes, incluye un amplio informe sobre el «clima bancario» español, dentro de un suplemento especial dedicado a la actividad internacional de los institutos de crédito mundiales.

El tema central del estudio es la actitud de la banca española frente al intervencionismo estatal, fenómeno que los presidentes contactados ven de diferente manera. Mientras el director general del Banco Central, Ricardo Tejero, estima que su organismo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Bajo el título «Fuerzas auxiliares del Estado o centros de conexión del poder», el diario de Frankfort Allgemeine Zeitung, vinculado a los núcleos financieros alemanes, incluye un amplio informe sobre el «clima bancario» español, dentro de un suplemento especial dedicado a la actividad internacional de los institutos de crédito mundiales.

El tema central del estudio es la actitud de la banca española frente al intervencionismo estatal, fenómeno que los presidentes contactados ven de diferente manera. Mientras el director general del Banco Central, Ricardo Tejero, estima que su organismo «puede considerarse un banco estatal, si se tiene en cuenta el cúmulo de obligaciones que tiene que cumplir», el director general de otro banco cuyo nombre no se cita estima que «los bancos españoles hacen lo que quieren».En cuanto a la influencia de estos organismos privados en la economía española, el Frankfurten Allgemeine Zeitung constata igualmente una gran diferencia de opiniones, no corroboradas por unas estadísticas inexistentes. El sector bancario español, dice un ejecutivo, controla el 40% del volumen industrial y comercial, mientras que otro opina que bastaría la nacionalización de los siete bancos más importantes, que realizan más de las tres quintas partes del negocio total, para tener en las manos del Estado toda la capacidad económica del país. El diario de Francfort refleja igualmente la diversidad de regímenes en el sector: mientras que el Banco Central, por ejemplo, cuenta con 200.000 accionistas, otras entidades se hallan prácticamente en manos de unas cuantas familias de gran influencia en todos los órdenes de la vida pública.

Con vistas al futuro inmediato, el periódico ve posibilidades de que el número de bancos extranjeros autorizados en España, hasta ahora cuatro, pueda multiplicarse en lo sucesivo. Por parte alemana, tienen intereses en España el Deutsche Bank -con una participación del 25,5 % en el Banco Comercial Trasatlántico, antiguo Banco Alemán-, el Commerzbank -vinculado al Hispano Americano- y el Bayerischen Hypoteken-und Wechsel-Bank. Todos ellos cuentan con representaciones, sin posibilidades, según el periódico, de realizar negocios similares a los que se llevan a cabo en otros países. El autor del artículo ve como muy inmediata una reforma en este sentido.

Archivado En