Altos cargos de la Policía podrían conocer las actividades del piso de la calle de Pelayo

En el recurso de reforma al procesamiento que contra Mariano Sánchez Covisa sigue el juez del Tribunal Central número 1 de Madrid, interpuesto ayer tarde por el procurador Francisco Guinea y el ahogado Roberto Reyes, solicitan que presten su declaración el jefe superior de Policía de Oviedo, Carlos Arechina; el comisario del Cuerpo General de Policía, Manuel Sandoval, el jefe del servicio técnico de transmisiones señor Morilla, sobre el conocimiento que pudieran tener de las actividades que se realizaban en el piso de la calle Pelayo, según informa la agencia Cifra.

En el recurso alegan...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En el recurso de reforma al procesamiento que contra Mariano Sánchez Covisa sigue el juez del Tribunal Central número 1 de Madrid, interpuesto ayer tarde por el procurador Francisco Guinea y el ahogado Roberto Reyes, solicitan que presten su declaración el jefe superior de Policía de Oviedo, Carlos Arechina; el comisario del Cuerpo General de Policía, Manuel Sandoval, el jefe del servicio técnico de transmisiones señor Morilla, sobre el conocimiento que pudieran tener de las actividades que se realizaban en el piso de la calle Pelayo, según informa la agencia Cifra.

En el recurso alegan que el procesamiento del señor Sánchez Covisa no procede por no cumplirse los fines que contempla el artículo 264 del Código Penal, al que hace referencia el auto de procesamiento. Insisten que las armas encontradas se hallaban en vías de fabricación y, por tanto, no existe delito consumado, ni tampoco frustrado ya que los fines con que iban a ser utilizadas estas armas aún están por demostrar.La única responsabilidad que el abogado señor Reyes admitiría para su defendido sería la de una responsabilidad pasiva y expectante, al facilitar los locales de la calle de Pelayo.

A juicio de Roberto Reyes, tampoco existe base suficiente para demostrar que los propósitos de «ese taller rudimentario» de armas fueran encaminados ni a atentar contra la seguridad del Estado, ni a lesionar los derechos de los ciudadanos o intimidar a la población, tal y como señalan los artículos 260 y 261 del Código Penal a los que hace referencia el auto de procesamiento.

En el recurso de reforma se afirma también que a las actividades de la calle de Pelayo «no podían ser ajenas ciertas autoridades interesadas precisamente en el transmisor detonador a distancia que allí se estaba estudiando».

Cesarsky, ante el juez

El súbdito argentino, Jorge Cesarsky, que se encuentra en la prisión de Carabanchel, procesado por asesinato en grado de cooperación del joven estudiante Arturo Ruiz declaró ayer ante el juez en relación a los nuevos datos que el procesado afirma poder ofrecer. El argentino pidió ver al juez para ofrecerle una versión completa de los hechos ocurridos y facilitar datos concretos de las personas directamente implicadas en los hechos, que serían, según el procesado, dos personas que se encuentran actualmente en el extranjero -uno de ellos llamado José- a los que imputa ser responsables materiales de los hechos de la calle de la Estrella.

Archivado En