Sánchez Covisa y diez miembros del fascismo internacional, detenidos
Mariano Sánchez Covisa, conocido dirigente de la organización de extrema derecha Guerrilleros de Cristo Rey, y -otras diez personas -un español, ocho italianos, y una francesa- han sido detenidos por la Guardia Civil, en Madrid, como usuarios de un piso ocupado con maquinaria para fabricación de armas.Según ha podido saber EL PAIS se trata de máquinas muy sofisticadas, de cuya procedencia y tiempo que pudieran llevar funcionando no dice nada Una nota oficial facilitada por la Dirección General de la Guardia Civil, en la que da cuenta de estos hechos. La nota señala que la capacidad de f...
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Mariano Sánchez Covisa, conocido dirigente de la organización de extrema derecha Guerrilleros de Cristo Rey, y -otras diez personas -un español, ocho italianos, y una francesa- han sido detenidos por la Guardia Civil, en Madrid, como usuarios de un piso ocupado con maquinaria para fabricación de armas.Según ha podido saber EL PAIS se trata de máquinas muy sofisticadas, de cuya procedencia y tiempo que pudieran llevar funcionando no dice nada Una nota oficial facilitada por la Dirección General de la Guardia Civil, en la que da cuenta de estos hechos. La nota señala que la capacidad de fabricación era de unas cincuenta armas mensuales.
La operación se integra dentro de una vasta redada, a nivel nacional, en la que aparecen implicados los nombres más conocidos del neofascismo italiano: Elio Massa-grande aparece como responsable principal. También ha sido detenido de Salvatore Francia, cuya dirección y fotografía fueron publicadas por EL PAIS el 3 de febrero.
El piso franco de la calle Pelayo había sido detectado días atrás, si bien a su alrededor se mantuvo una vigilancia muy cuidadosa para evitar eventualidades, ya repetidas, en cuanto a evitar el camuflaje de la titularidad del propietario o arrendatario de pisos similares. En esta ocasión, el contrato de arrendamiento era verbal y estaba hecho por el señor Sánchez Covisa.
La misma nota oficial da cuenta de que se descubrió el contenido de una caja de seguridad «a nombre de un súbdito españoI», depositada en un banco, que contenía tres lingotes de oro, de un kilo cada uno, y que tiene relación con «otras actividades delictivas de los detenidos».
En posteriores registros -no se especifican los lugares- se han encontrado abundante material de falsificación y aparatos electrónicos para provocar explosiones.
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