Cartas al director

Un «Brindis» criticado

Aceptando la amable invitación del señor Lazarov respecto al amplio, serio y objetivo coloquio que propone sobre su programa de Noche Vieja «Brindis», aporto mi opinión en el sentido de que me pareció vulgar, aburrido, estúpido, superficial, hortera y carente de la mínima imaginación exigible en un producto como el que él pretende hacer. Creo que ya va siendo hora de que los responsables de este tipo de espacios televisivos comprendan que la imaginación no es deformar, ensuciar y emborronar la imagen con todos aquellos elementos mecánicos que están al alcance de uno, y, también, que echarle im...

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Aceptando la amable invitación del señor Lazarov respecto al amplio, serio y objetivo coloquio que propone sobre su programa de Noche Vieja «Brindis», aporto mi opinión en el sentido de que me pareció vulgar, aburrido, estúpido, superficial, hortera y carente de la mínima imaginación exigible en un producto como el que él pretende hacer. Creo que ya va siendo hora de que los responsables de este tipo de espacios televisivos comprendan que la imaginación no es deformar, ensuciar y emborronar la imagen con todos aquellos elementos mecánicos que están al alcance de uno, y, también, que echarle imaginación a la visualización de una canción no consiste en atender exclusivamente a aquello que dice, sino en tratar de buscar un equivalente estético y armónico con imágenes a la estructura musical y armónica de la música. Lo que nada tiene que ver, por supuesto, a la simpleza infantil de seguir el ritmo de la melodía a base de «cortes» de las imágenes.Por lo que se refiere a las opiniones del señor Cueto, lamento decirle al señor Lazarov que me parecen bastante menos frívolas de lo que él cree.

Lamento, también, que el señor Lazarov, como profesional del mundo del espectáculo, replique a la opinión seria y objetiva, aunque, por supuesto, personal, de un profesional de la crítica, sin ofrecer otros argumentos que el ridículo e infantil de «no estoy de acuerdo ».

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