Los ciegos, a la espera de la postura de su organización nacional

Los vendedores de cupones de ciegos madrileños celebraron, durante la mañana del pasado domingo, una asamblea para estudiar dos aspectos: el económico y el de la representatividad, que afectan directamente al sector.Según se informó ante los trescientos asistentes, la Jefatura, en una conversación mantenida con la comisión representativa de los vendedores afirmó, hace unos días, que la subida de una tira y media más al 40 % de beneficio para el vendedor era imposible «ya que se preveía un déficit para este año de 58 millones de pesetas. De producirse el aumento pedido, nos dijeron que perdería...

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Los vendedores de cupones de ciegos madrileños celebraron, durante la mañana del pasado domingo, una asamblea para estudiar dos aspectos: el económico y el de la representatividad, que afectan directamente al sector.Según se informó ante los trescientos asistentes, la Jefatura, en una conversación mantenida con la comisión representativa de los vendedores afirmó, hace unos días, que la subida de una tira y media más al 40 % de beneficio para el vendedor era imposible «ya que se preveía un déficit para este año de 58 millones de pesetas. De producirse el aumento pedido, nos dijeron que perderían 295 millones más». Esta respuesta fue acogida con indignación por los asistentes que votaron inmediatamente sobre tres posturas que se presentaron. Las dos que fueron deshechadas se centraron en la espera solicitada por la Jefatura de la ONCE de cinco o seis meses «hasta que se viera cómo iba la venta» y en la postura de tomar una huelga inmediata.

La tercera de las opciones que fue adoptada «para ver la buena voluntad de la organización» fue la de esperar a las próximas reuniones del Consejo Superior de Ciegos.

Según solicitaron los vendedores, a tales reuniones podrían asistir comisiones provinciales que defenderían la subida pedida. «Si la ONCE dice que no tiene dinero este año, ¿dónde está el superávit de otros años y por qué se subió hace poco 6.000 pesetas a los funcionarios? De todas formas vamos a esperar; si no nos admiten o no nos hacen caso tendríamos que tomar, según decidimos en la asamblea, medidas de fuerza», manifestó uno de los vendedores a EL PAIS.

El segundo de los puntos tratados fue el estatuto presentado por la organización sobre censo electoral. El estatuto que fue entregado a los vendedores en sistema Braille la pasada semana no fue admitido por la asamblea, ya que aparte de servir «únicamente como vía de diálogo y no como solución para negociar nuestros problemas», los vendedores opinan que hay una falta de proporcionalidad entre delegados de las distintas provincias y entre las comisiones de funcionarios y vendedores.

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