Los tribunales eclesiásticos renuncian a sus honorarios

El arzobispo de Madrid, cardenal Tarancón ha decidido la gratuidad de las costas de los tribunales eclesiásticos, según se dio a conocer ayer en una rueda de prensa. El arzobispo, tras una reflexión con el Consejo Episcopal ha decidido renunciar al derecho que reconoce la legislación canónica en este sentido. Entre los datos que se barajaron en la reunión informativa, se cifraron en quince millones los ingresos anuales de estos tribunales por sus trabajos de gestión en los casos de separación y nulidad matrimonial. Económicamente hablando, los tribunales eclesiásticos dependerán de la diócesis...

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El arzobispo de Madrid, cardenal Tarancón ha decidido la gratuidad de las costas de los tribunales eclesiásticos, según se dio a conocer ayer en una rueda de prensa. El arzobispo, tras una reflexión con el Consejo Episcopal ha decidido renunciar al derecho que reconoce la legislación canónica en este sentido. Entre los datos que se barajaron en la reunión informativa, se cifraron en quince millones los ingresos anuales de estos tribunales por sus trabajos de gestión en los casos de separación y nulidad matrimonial. Económicamente hablando, los tribunales eclesiásticos dependerán de la diócesis de Madrid-Alcalá, y no con cargo a sus presupuestos. sino a través de limosnas u otras ofertas.Sin embargo, y tal como se puso de relieve en la rueda de prensa, esta medida no quiere decir que los procesos de separación o de nulidad matrimonial resulten efectivamente gratuitos, ya que en un proceso de este tipo son muchos los gestores que intervienen, de los que los tribunales eclesiásticos no eran los más caros. Por cada caso -dijeron- los tribunales eclesiásticos podían ingresar de 20.000 a 60.000 pesetas.

Por otra Parte. también ayer monseñor Tarancón hizo público su mensaje ante la Jornada de la Paz que se celebra mañana. día primero de año. En él, tras preguntarse si seremos capaces de evolucionar en paz, dice que la única forma de convivencia pacífica se basa en olvidar la intransigencia.

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