Tribuna:

De Vuelta España, nada

Cuando se respira, ya hondo en la semana del «derby» Atlético-Madrid y las protestas de socios y peñas rojiblancas quizá queden al final, en su mayoría, en eso, en protestas -su Atleti puede más, aunque cueste el triple, y no se quedarán sin ver el partido-, el ciclismo continúa de pesimista actualidad. El traído y llevado cuarto equipo no ataba de cuajar y bastantes profesionales españoles están en paro porque la Federación no va a pagar como si fuera una firma publicitaria. Para colmo, la presentación de una Vuelta a España más ridícula que nunca, ha venido a desanimar más aún el ambiente.Do...

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Cuando se respira, ya hondo en la semana del «derby» Atlético-Madrid y las protestas de socios y peñas rojiblancas quizá queden al final, en su mayoría, en eso, en protestas -su Atleti puede más, aunque cueste el triple, y no se quedarán sin ver el partido-, el ciclismo continúa de pesimista actualidad. El traído y llevado cuarto equipo no ataba de cuajar y bastantes profesionales españoles están en paro porque la Federación no va a pagar como si fuera una firma publicitaria. Para colmo, la presentación de una Vuelta a España más ridícula que nunca, ha venido a desanimar más aún el ambiente.Dos mil ochocientos sesenta y cinco kilómetros es la cifra más escuálida en recorridos totales desde hace muchos años y si de siempre la denominación de la ronda española era un tanto pretenciosa en esta ocasión sólo se tratará de un cuarto de Vuelta a España escaso, y... gracias .

Por otro lado, las dificultades- montañosas, pese a que en nuestro país brillen de siempre por su ausencia en comparación a las de un Tour o un Giro, se han acortado sensiblemente. De acuerdo que existen algunas de entidad, pero tras unas etapas tan cortas como las que compondrán la edición del próximo año, la verdad es que difícilmente se harán diferencias.

Maertens pues, que dio plantón a los organizadores en la presentación. tendrá preparado el triunfo. Ya demostró de sobra en el pasado Tour que se defiende en la montaña. Su presencia -única confirmada en principio-será el reclamo para dar entidad a una Vuelta que cada día se hunde más en la carestía de medios. Ahora, hasta el comienzo de abril la tarea de José Luis Albéniz volverá a residir en el ahorro. El campeón del mundo se llevará la mayor parte del león y aparte de regatear con los españoles deberá echar mano de su intermediario belga-holandés para traer a esos pobrecitos equipos flamencos, baratos y de relleno. Ni la bolsa ni el pastel dan para más.

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