El Español respetó el pronóstico

La derrota del Español ha sido inapelable. Su portería, continuamente asediada por los potentes delanteros del Feyenoord, ha pasado por momentos verdaderamente angustiosos. La clave estuvo en el centro del campo, dominado casi todo el tiempo por los holandeses y principalmente por la labor efectiva de De Jong. Unicamente mediado el segundo tiempo bajó el juego de la línea media del Feyenoord y esto permitió al Español hacer incursiones peligrosas, que no tuvieron consecuencias positivas por la falta de fortuna en los metros finales. Sin embargo, el segundo tanto holandés, en el minuto 30, volv...

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La derrota del Español ha sido inapelable. Su portería, continuamente asediada por los potentes delanteros del Feyenoord, ha pasado por momentos verdaderamente angustiosos. La clave estuvo en el centro del campo, dominado casi todo el tiempo por los holandeses y principalmente por la labor efectiva de De Jong. Unicamente mediado el segundo tiempo bajó el juego de la línea media del Feyenoord y esto permitió al Español hacer incursiones peligrosas, que no tuvieron consecuencias positivas por la falta de fortuna en los metros finales. Sin embargo, el segundo tanto holandés, en el minuto 30, volvió a restablecer el dominio -ahora ya absoluto- del equipo local. Se jugó el partido en un ambiente de enorme expectación, lleno en los graderíos y frío intensísimo. La primera ocasión de gol la tuvo Marañón nada más comenzar el encuentro. Fue quizá la más clara con que contaron en los noventa minutos los jugadores españolistas, pero se resolvió en fallo. Las ocasiones serían a partir de entonces para el Feyenoord, y sólo en los cinco minutos iniciales sus delanteros tu vieron tres goles cantados. Con un 4-4-2 por parte del Español, Jeremías y Marañón en punta, sus posibilidades, sin embargo, aún se veían claras. No obstante, en el minuto 28 vino el primer gol, en un gran remate de cabeza de Kreuz a la salida de córner. Y tres más tarde, hubo otro, aunque anulado, porque Nico Jensen había remata do en plancha (pero con el puño) un precioso pase largo de Vreijden. La defensa españolista tenía que multiplicarse para contener las oleadas holandesas con un«Gato», Fernández espléndido en las paradas, pero desafortunado en las salidas. Esta fue su tónica en todo el encuentro.

La segunda parte empezó con presión holandesa, para a continuación desaprovechar Marañón un pase envenenado de Jeremías y Treytel desbaratar en parada sensacional un duro remate del propio Marañón. Hay dos disparos del Feyenoord al larguero y otro de Jeremías, en contraataque, que se estrella en las piernas de Treypel. Y ya apenas quedaron opciones para el conjunto español, porque el holandés se impuso totalmente. con un fútbol moderno -práctico y rápido-, fundamentado en la constitución atlética y potencia física de sus jugadores.

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