Defraudó la'"corrida ideal" de RTVE

Una hora de pases, derechazos y naturales hasta la extenuación, muletazos sin orden ni concierto: fue demasiado. La «corrida ideal» que ofreció el domingo RTVE defraudó.

El toreo se justifica por la necesidad de dominar a un toro y el triunfo o el fracaso se integran en el marco de un conjunto de circunstancias, en las que se encuentran, por supuesto, el toro. también el público, el estado anímico del torero, la marcha del resto de la corrida. Todo eso, Y varias cosas más, le faltó a la pretenciosa «corrida ideal».En lugar de aquellos textos literarios, elogiosos a ultranza, salpicados ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una hora de pases, derechazos y naturales hasta la extenuación, muletazos sin orden ni concierto: fue demasiado. La «corrida ideal» que ofreció el domingo RTVE defraudó.

El toreo se justifica por la necesidad de dominar a un toro y el triunfo o el fracaso se integran en el marco de un conjunto de circunstancias, en las que se encuentran, por supuesto, el toro. también el público, el estado anímico del torero, la marcha del resto de la corrida. Todo eso, Y varias cosas más, le faltó a la pretenciosa «corrida ideal».En lugar de aquellos textos literarios, elogiosos a ultranza, salpicados de tópicos, que leyó en off -magistralmente, por cierto- Teófilo Martínez. faltó la explicación de lo que en su momento supuso cada faena. a qué obedeció que estuviera construida de aquella , no de otra forma, cómo era el toro -si flojo o fuerte, si bravo o manso, si pastueño o con sentido-, con lo cual, la sucesión de pases habría tenido alguna coherencia. Y lógica la evidente imperfección de algunos.

De otro lado, ignoramos cuáles fueron los criterios de selección, si es que hubo alguno, pues por el resultado pareció que se eligieron unos espadas. se buscó en archivolo que había de ellos yun montador se limitó a pegar metros y metros de película, uno detrás de otro, hasta sacar un pan como unas obleas. Porque. por ejemplo, la faena de Burgos de Paco Camino fue una faena para el propio diestro. pues no se vieron allí sino muestras de inseguridad y mucho correr. Y lo mismo habrá que decir de Ordóñez. tanto en la goyesca como en las secuencias con movimiento retardado: o de El Cordobés, cuvas imágenes daban toda la impresion de un mal torero y no justificaban en absoluto la pasión que logró levantar en los tendidos. o de Puerta ratonero y ventajista las más de las veces. Cualquiera de los espadas que salieron el domingo en el desdichado programa de RTVE ha toreado y torea mejor de lo que allí se vio, incluidos Luis-Miguel, que no es tan malo -al cabo- como revelaban los metros de cinta que de sus faenas se seleccionaron y El Viti, escasamente subrayado su toreo hondo en la famosa faena de Sevilla al toro de Samuel. Y de otros hay mejores muestras antológicas, como la faena de Antoñete al toro ensabanao y sobre todo la de Rafael Ortega al de Cortijoliva, en la feria de San Isidro de 1965, que lamentablemente quedaron en el olvido.

Quisiéramos que el público que padeció esa tormenta de pases no creyera que eso es lo mejor que los toreros españoles han hecho en los últimos veinte años. Lo creerán en RTVE, pero no.

Archivado En