LA LIDIA

Estupor por las cuentas del homenaje a Bienvenida

Auténtica sensación produjo la noticia que publicábamos el viernes último sobre el resultado ecónomico del festival-homenaje a Bienvenida. Entre taurinos no hubo la más mínima extrañeza, aunque los más sensatos comentaban que algunos de quienes participaron desinteresadamente en el espectáculo, se pasaron en la presentación de sus cuentas de gastos. Entre aficionados y público en general ya es otra cosa. Los más no salen del asombro.Los festivales en demasiadas ocasiones han dado que hablar, aunque casi nunca la comidilla que suscitaban las liquidaciones trascendía del ámbito de los org...

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Auténtica sensación produjo la noticia que publicábamos el viernes último sobre el resultado ecónomico del festival-homenaje a Bienvenida. Entre taurinos no hubo la más mínima extrañeza, aunque los más sensatos comentaban que algunos de quienes participaron desinteresadamente en el espectáculo, se pasaron en la presentación de sus cuentas de gastos. Entre aficionados y público en general ya es otra cosa. Los más no salen del asombro.Los festivales en demasiadas ocasiones han dado que hablar, aunque casi nunca la comidilla que suscitaban las liquidaciones trascendía del ámbito de los organizadores y sus aledaños. Pero ahora va a ser otra cosa. Las cuentas del festival de Bienvenida, ya aireadas, han abierto muchos ojos y dado el toque de alerta. No se trata de un caso sin precedentes; antes al contrario. A propósito de este tema, una alta personalidad de la Administración, con experiencia de muchos años al frente de gobiernos civiles, me comentaba que siempre había huido de los festivales taurinos benéficos, porque ni aun con llenos rebosantes en la plaza terminaban de verse los correspondientes beneficios: «Podría citarte casos, en los que fui testigo de excepción, con capítulos de gastos que sumaban millones.»

Queden a salvo, por supuesto, los otros festivales, aquellos donde los diestros participantes se reintegraron unos gastos efectuados con mesura, o incluso aportaron donativos; que los hubo y los habrá, aunque no con la profusión que es de desear.

En 1978 volverá a salir a subasta el arrendamiento de la plaza de Las Ventas, que es propiedad de la Diputación provincial, y el canon lo pone el rumor en la barbaridad de ¡cien millones de pesetas! No podemos creerlo, ni aun a título de rumor.

A pesar de que el interesado ha manifestado que no, nosotros creemos saber que sí: Andrés Vázquez estudia seriamente su vuelta a los ruedos en la próxima temporada. No sería un retorno para sumar corridas y más corridas, sino para torear pocas, primorosamente escogidas y muy bien pagadas. Con Madrid como plaza fuerte, como es lógico, dado el cartel que el señor de Villalpando tiene en Las Ventas. Muchos taurinos, que siempre le negaron toda posibilidad a Andrés Vázquez, tienen esta decisión (o indecisión, de momento) por insensatez, pero la faena que cuajó este diestro el 24 de octubre, con sus defectos y todo (que los pudo haber), ahí ha quedado. A ver quién la iguala, aunque sea con otro novillo afeitado y bueno, como aquél de Martín Berrocal.

La lidia continuó siendo noticia durante la semana en las plazas americanas, con la presentación muy poco brillante de Paco Camino en Venezuela. Y más aún que la lidia, el montaje de la feria de Querétaro (México) en la que el propio Camino y Manolo Martínez -primera figura mexicana- van a llevárselo todo, aquél en honorarios y éste en número de ac tuaciones, con el consiguiente descontento de los restantes espa das, a quienes -es natural- no hace gracia que se les minusvalore.

Celebró pleno la Federación Centro de Asociaciones Taurinas; « Los de José y Juan » reclutan juventud, con la que remozar la prestigiosa asociación, y en la otoñada han superado la treintena de altas de este cariz (mientras,el invierno sigue ... ); Jaime Ostos to rea el día de Navidad en la feria de Querétaro, lo cual indica bien cla ramente que reaparece, y en América (recuérdense sus gestio nes con empresarios de aquel con tinente), según adelantó dos veces EL PAIS; la feria mexicana de Guadalajara tiene tres triunfadores oficiales -Curro Rivera, Lo melín y Manolo Arruza-, aunque el trofeo a la mejor faena ha sido para este último, en exclusiva.

Y, como siempre, durante la semana se ha seguido especulando sobre el caso de los victorinos. Ahora hay extrañeza: la de que, a pesar de que ha transcurrido más de un mes desde que ocurrió el suceso, aún no se sabe quién es el culpable. Una representación de ganaderos, entre ellos el propio Victorino Martín, visitó hace pocos días al ministro de la Gobernación para exponerle el problema de las incursiones fraudulentas en las ganaderías. Pronto lo sabremos todo...

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