Ayer comenzó en Bilbao el tercer congreso de STV

Bajo el signo de una unidad costosamente lograda, inició sus tareas ayer, en el frontón Astelena de Eibar, el tercer congreso de la Confederación Sindical ELA-STV (Solidaridad de Trabajadores Vascos). Conscientes de esta tensión unitaria, los 1.500 delegados premiaron con sus mejores aplausos a su presidente Manuel Robles Aranguiz, que ha acertado a preservar la legitimidad interna de la organización desde que en el año 1933 fuera elegido para el cargo en el segundo congreso de ELA-STV, celebrado en Vitoria.El congreso se convertía así, durante unos momentos, en espontáneo homenaje al seño...

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Bajo el signo de una unidad costosamente lograda, inició sus tareas ayer, en el frontón Astelena de Eibar, el tercer congreso de la Confederación Sindical ELA-STV (Solidaridad de Trabajadores Vascos). Conscientes de esta tensión unitaria, los 1.500 delegados premiaron con sus mejores aplausos a su presidente Manuel Robles Aranguiz, que ha acertado a preservar la legitimidad interna de la organización desde que en el año 1933 fuera elegido para el cargo en el segundo congreso de ELA-STV, celebrado en Vitoria.El congreso se convertía así, durante unos momentos, en espontáneo homenaje al señor Robles Aranguiz, que a sus 83 años se ha alineado junto a los jóvenes militantes partidarios de una renovación a fondo. Que la unidad era el objetivo prioritario lo prueba también el hecho de que fue aplaudida con fervor cualquier alusión a la maniobra dimisionista emprendida por los «eladios» que hace unos meses celebraron un congreso en Lejona (Vizcaya) también bajo las siglas de ELA-STV.

El secretario general, Alfonso Echeberría, fue contundente al respecto: «Que los patronos organicen su propio sindicato nos parece normal, pero que Financien un sindicato que dice ser de los trabajadores nos parece una actitud fascista que no persigue otra cosa que la división. A esta actitud responde el congreso celebrado en Lejona y tenemos pruebas contundentes de esta operación».

El señor Echeberría insistió a lo largo de su informe en la necesidad de la unión para levantar un sindicato vasco fuerte, bajo el signo de la libertad y la democracia. Describió el camino recorrido en estos diez meses últimos para poner nuevamente a ELA-STV en pie, de forma que pueda ser instrumento de defensa de la clase trabajadora en una etapa democrática.

Una vez conseguida esa unión, de la que sólo se han exceptuado los «eladios», porque han preferido «un sindicalismo amarillo apoyado por los capitalistas», el secretario general trazó las líneas de lo que debe ser en el futuro la confederación sindical vasca.

Junto a esa libertad y democracia internas, ELA-STV se define como sindicato de clase y defiende la independencia sindical. Para ello propugna la incompatibilidad de cargos entre partidos y sindicatos. No se declara sin embargo apolítica, sino que luchará por las libertades nacionales del pueblo y apoyará cualquier instancia unitaria que se constituya con este fin.

Respecto al " debatido tema de la unidad sindical se declara a favor, pero sin exclusivismo y sin que ello comporte la disolución, de las con federaciones sindicales existentes.

Delegaciones extranjeras

Asisten al congreso una veintena de observadores extranjeros, entre los que figuran los secretarios generales adjuntos de la CMT, CIOSL, y CES, las tres confederaciones sindicales internacionales de las que es miembro ELA-STV. Los tres destacaron en sus intervenciones la aportación del sindicato vasco a la lucha por la libertad.

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