Los empresarios mexicanos contratan novilleros españoles

Los empresarios mexicanos van a contratar novilleros españoles, quizá en número de diez, para la inmediata temporada que empieza en aquel país. Es ésta una buena noticia para los profesionales del toreo, que por supuesto ha sido acogida con gran esperanza, por lo que supone de posibilidades, tanto en el terreno artístico como en el económico.Esta decisión de los mexicanos está al margen del convenio taurino recientemente ratificado en Madrid -con algunas disposiciones adicionales nuevas-, el cual tendrá vigor hastajulio de 1977, en cuya fecha se renovará o no, según lo que se decida en las con...

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Los empresarios mexicanos van a contratar novilleros españoles, quizá en número de diez, para la inmediata temporada que empieza en aquel país. Es ésta una buena noticia para los profesionales del toreo, que por supuesto ha sido acogida con gran esperanza, por lo que supone de posibilidades, tanto en el terreno artístico como en el económico.Esta decisión de los mexicanos está al margen del convenio taurino recientemente ratificado en Madrid -con algunas disposiciones adicionales nuevas-, el cual tendrá vigor hastajulio de 1977, en cuya fecha se renovará o no, según lo que se decida en las conversaciones que se celebrarán en México el próximo mes de febrero entre las delegaciones mexicana y española.

De cualquier forma, entre los toreros españoles hay cierta insatisfacción después de las conversaciones de Madrid. Se esperaban mejores resultados pero, principalmente, es la opinión más generalizada que no hubo por parte española una preparación previa, suficiente, de la reunión. Piensan los toreros que debió convocárseíes a todos en asamblea para preparar los temas que deberían llevar a la mesa de las conversaciones, e incluso su estrategia.

Hemos oído un comentario curioso de un matador de toros:

-La delegación mexicana vino con plenos poderes y en cambio la española no los tenía.

-¿Cómo que no? ¿No se trataba de la Junta Nacional Taurina?

-Sí, pero ¿quién les otorgó poderes para tratar de estos asuntos?

Sin duda el aludido matador estava equivocado, porque la Junta, que se encuadra en el Sindicato Nacional del Espectáculo, ostenta la legalidad, la que hay. Otra cuestión es la que planteábamos hace unos días y es que, dados los movimientos sindicales, en un futuro es posible que le nieguen a la Junta representativídad, lo cual plantearía la necesidad de nuevas conversaciones con los mexicanos, por otros cauces. Este tema lo planteó uno de los vocales españoles el primer día de reunión y la delegación mexicana tomó nota.

Queda pendiente, al parecer, para la reunión de febrero, el estudio de un convenio internacional que regule las retransmisiones de corridas de toros por televisión, fundamentalmente para fijar los derechos que corresponden a los toreros actuantes y evitar que se cause perjuicios a terceros. La situación actual es que en España se paga a todos una cantidad fija mientras que en México -donde la televisión es privada- el empresario, que compra el espacio y luego lo negocia con los anunciantes, ajusta con cada torero en particular, las cantidades que debe abonarle por su intervención en la corrida y por derechos de transmisión.

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