Ocho ahogados en una playa granadina

Ocho personas, de ellas siete niños, en edades comprendidas entre los cinco y diez años, perecieron ahogados en la tarde del domingo, al volear la embarcación en la que paseaban por el litoral de Motril. La embarcación era una balsa de material plástico con motor fuera borda, en la que se habían acomodado 19 personas, buena parte de ellas niños, cuando la capacidad de este tipo de embarcaciones el de cinco o seis personas a lo sumo.

El mar se encontraba muy tranquilo, pero debido al peso excesivo que soportaba la embarcación volcó, cayendo al agua sus ocupantes. Un motorista que cir...

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Ocho personas, de ellas siete niños, en edades comprendidas entre los cinco y diez años, perecieron ahogados en la tarde del domingo, al volear la embarcación en la que paseaban por el litoral de Motril. La embarcación era una balsa de material plástico con motor fuera borda, en la que se habían acomodado 19 personas, buena parte de ellas niños, cuando la capacidad de este tipo de embarcaciones el de cinco o seis personas a lo sumo.

El mar se encontraba muy tranquilo, pero debido al peso excesivo que soportaba la embarcación volcó, cayendo al agua sus ocupantes. Un motorista que circulaba por una carretera que bordea la playa de Los Ferillos, a unos doscientos metros en línea recta, lugar donde volcó la balsa, advirtió el hecho y oyó los gritos de las personas en el agua, por lo que dio la voz de alarma para que se iniciase el salvamento. La playa se encontraba a esa hora relativamente concurrida.La tarea de salvamento se inició rápidamente, logrando salvar la vida al piloto de la embarcación, Miguel Rubiño y la mayoría de los ocupantes, pero siete niños, y un adulto resultaron ahogados.

Las víctimas son: Eugenio Durán de 38 años y sus hijos Eugenia, de 5, y Mari Juli, de 8; así como los niños, familiares de los anteriores, Gabriel Zalguero, de 5 años, José Durán; de 6, y Antonia Garnica, de 5. Todas estas personas eran del pueblo de Pitres, localidad de las Alpujarras, y habían bajado al litoral para pasar el domingo.

Otros dos niños perecieron también: Francisco Rodríguez, de 6 años, y la niña, María José López, de 10 años, cuyo cadáver no apareció hasta 24 horas después de producirse el accidente. El niño, vecino de la localidad de Calahonda, y la niña de Orgiva, eran hijos ambos de miembros de la guardia civil.

Al tenerse conocimiento en Almuñécar del trágico accidente, fueron suspendidos todos los actos de la tarde conmemorativos del Día de la provincia que se celebraba en dicha ciudad costera; el propio gobernador civil de la provincia comunicó al público que asistía a la celebración las circunstancias del accidente.

Los cadáveres rescatados fueron trasladados inicialmente al depósito judicial de Motril y en la tarde de ayer los seis naturales de Pitres se trasladaron a dicha población, donde recibirán sepultura. Los padres de dos de los niños que trabajan en Alemania, han sido informados del accidente y se espera su llegada al pueblo para proceder al sepelio.

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