Otro cómplice de "el Rubio" a disposición del juez

«El Rubio» no se valió exclusivamente de miembros de su familia para llevar a cabo el secuestro del «Rey del Tabaco». Así lo demuestra la desaparición de un nuevo encartado en el complejo «caso Fuentes». Se trata de José Marrero Arencibia, de cuarenta y tres años, administrativo de la fábrica «Favorita», propiedad del desaparecido industrial, y al parecer, hombre de su confianza, como prueba el hecho de que durante algún tiempo tuviera acceso directo al chalé «Las Meleguinas», en calidad de encargado de aprovisionamiento.Medios extrapoliciales afirman que los inspectores de la Brigada de I...

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«El Rubio» no se valió exclusivamente de miembros de su familia para llevar a cabo el secuestro del «Rey del Tabaco». Así lo demuestra la desaparición de un nuevo encartado en el complejo «caso Fuentes». Se trata de José Marrero Arencibia, de cuarenta y tres años, administrativo de la fábrica «Favorita», propiedad del desaparecido industrial, y al parecer, hombre de su confianza, como prueba el hecho de que durante algún tiempo tuviera acceso directo al chalé «Las Meleguinas», en calidad de encargado de aprovisionamiento.Medios extrapoliciales afirman que los inspectores de la Brigada de Investigación Criminal están ahora tratando de averiguar el misterioso contenido de un paquete que Marrero trajo del extranjero hace varios meses a «el Rubio». José Marrero vive en el Camino de la Cruz, ciudad de Arucas, a poca distancia de la casa familiar de quien hoy es el hombre más buscado por la policía española.

Cerca de la media noche del pasado sábado, Marrero Arencibia salió del Juzgado de Instrucción número 3, de Las Palmas y fue conducido a la prisión provincial, junto con Juan Cabrera Batista, padre de «el Rubio», y un hermano de éste, José Juan, quien según la nota facilitada por la Dirección General de Seguridad, fue quien leyó varios de los mensajes telefónicos recibidos por la familia Fuentes Díaz, dando instrucciones para el pago del rescate de novecientos mil dólares.

Roberto Victoriano, otro de los hermanos, quien casualmente cumple el servicio militar, ha pasado a la jurisdicción castrense, según informa Diario de Las Palmas. El fue el autor del dispositivo de intermitencia de la batería que sirvió para alimentar la luz hallada, como indicativo, en el lugar donde había de efectuarse el pago del rescate.

Han sido puestos en libertad incondicional Manuel Cabrera Batista, de dieceiseis años, hermano de «el Rubio» (que fue el encargado de arrojar a un pozo la máquina utilizada para redactar la nota dejada en casa de Eufemiano Fuentes, la madrugada del secuestro) y sus hermanas Margarita y Rosario, de diecinueve años, a quienes el comunicado de la DGS, no menciona.

En el Palacio de Justicia, el secreto sumarial es máximo, igual que el sigilo con que la policía prosigue su labor. Lo único que se ha filtrado es el comentario privado de un calificado funcionario que ayer, a la vista de los documentos relativos al caso, aseguró esto sigue tan complicado, y hay tantos elementos oscuros, que todo puede variar sustancialmente de la noche a la mañana.

Así y todo, la nota de la Dirección General -que esperamos que no sea la última dadas las reservas con que nos encontramos los informadores- ha clarificado aspectos principales de la cuestión, aunque presumiblemente hasta la captura de Angelito no sabremos, a ciencia cierta, si es él el máximo responsable de la operación. Otro dato digno de consideración es que no se da por absolutamente segura la muerte de Eufemiano Fuentes. De su cadáver no hay ni rastro, y ...

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