Fourcade, posible sucesor de Chirac

El ministro de Finanzas francés, Jean Pierre Fourcade, un tecnócrata al gusto giscardiano, podría ser muy bien ese «buen y fiel administrador» que el presidente francés parece buscar como sustituto del gaullista Chirac, desgastado en dos años de discreta confrontación con el jefe del ejecutivo.Esa era al menos la impresión que se tenía ayer en los medios políticos franceses, que no han dejado de observar que, de un tiempo a esta parte, Fourcade prodiga sus intervenciones públicas en materias que no son necesariamente de su competencia.

Fuera de la carrera hacia el palacio de Matignon po...

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El ministro de Finanzas francés, Jean Pierre Fourcade, un tecnócrata al gusto giscardiano, podría ser muy bien ese «buen y fiel administrador» que el presidente francés parece buscar como sustituto del gaullista Chirac, desgastado en dos años de discreta confrontación con el jefe del ejecutivo.Esa era al menos la impresión que se tenía ayer en los medios políticos franceses, que no han dejado de observar que, de un tiempo a esta parte, Fourcade prodiga sus intervenciones públicas en materias que no son necesariamente de su competencia.

Fuera de la carrera hacia el palacio de Matignon podrían haber quedado hombres del «gaullismo histórico» tales como Chaban Delmas y Guichard y el más moderado Robert Galley, de quien en un tiempo se habló con insistencia.

Todo parece indicar que, al contrario de lo que se rumoreó hace algunos días, Chirac no se sucederá a sí mismo al frente de un gabinete al que el presidente Giscard quiere dar una orientación distinta del anterior, como eje de una transformación de su mandato en un sentido más «presidencialista» que hasta ahora.

Ciertas indiscreciones confirmaron este extremo cuando se supo que fue el propio Chirac quien, el pasado 26 de julio, presentó la dimisión de su cargo. De acuerdo con ciertas interpretaciones, el actual primer ministro prefiere pasar a ser figura de reserva para un enfrentamiento con la izquierda, que se presenta como decisivo, en las elecciones legislativas previstas para dentro de dos años.

Entre tanto, el presidente Giscard ha abandonado París y pasará el fin de semana en provincias «meditando». La gran incógnita del próximo futuro francés siguen siendo la llamada «carta de la sociedad liberal avanzada» giscardiana, cuya difusión debe resolver muchas de las dudas que ahora se presentan. Información en pág. 2

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