Crece la huelga de carteros

Por segunda vez en el presente año, los carteros españoles, sobre los que pesó la militarización durante unos dos meses y medio, a raíz de los conflictos de enero pasado, recurren nuevamente a la huelga como medio de presión ante la Administración para que sus reivindicaciones económicas esan atendidas.«Es un Cuerpo ejemplar, pero muy mal pagado», reconoció a EL PAIS el dimisionario director general de Correos y Telecomunicación, Juan Echevarria, quien agrego que el empeño de esta Dirección General está «de un lado, en seguir batallando por conseguir el aumento de salarios que esperamos, y est...

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Por segunda vez en el presente año, los carteros españoles, sobre los que pesó la militarización durante unos dos meses y medio, a raíz de los conflictos de enero pasado, recurren nuevamente a la huelga como medio de presión ante la Administración para que sus reivindicaciones económicas esan atendidas.«Es un Cuerpo ejemplar, pero muy mal pagado», reconoció a EL PAIS el dimisionario director general de Correos y Telecomunicación, Juan Echevarria, quien agrego que el empeño de esta Dirección General está «de un lado, en seguir batallando por conseguir el aumento de salarios que esperamos, y estamos seguros, concederá el nuevo ministro de Hacienda, y de otro, en solicitar del personal que, una vez hecha constancia mediante el paro de estos bajos salarios, se reintegren al trabajo y evite de esta forma la justificación de cualquier medida que a la postre dañe la imagen de estos extraordinarios funcionarios que son los carteros y demás funcionarios de Correos».

Sobre el giro que pueda adoptar la huelga de carteros, extendida ayer a Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Sevilla -en medios laborales no se descarta la posibilidad de que hoy la huelga sea prácticamente general en toda España-, el señor Echevarría se abstuvo de hacer un pronóstico, limitándose a señalar que «esta noche (por ayer) tenemos Gobierno y alguien que pueda decidir sobre aumentos de salarios y, en el peor dejos casos, la adopción de medídas que aseguren el servicio».

Como consecuencia de la huelga, ayer quedaron sin repartir en las cinco ciudades afectadas por el paro unos tres millones de envíos postales.

Más información en pág. 33

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