Hoy se celebra la asamblea general del fútbol español

La asamblea general del fútbol español comenzará a las diez de la mañana de hoy en un céntrico hotel madrileño. En su orden del día figuran temas cuya importancia radica en que significan una posible reestructuración de los esquemas que ahora rigen este deporte. Entre otras mociones, la que en principio se antoja más polémica es la referida a un nuevo reparto de votos y a un nuevo sistema de votaciones.

Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, sostuvo reuniones durante las dos últimas semanas con los representantes de la mayor parte de los clubs españoles de categorí...

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La asamblea general del fútbol español comenzará a las diez de la mañana de hoy en un céntrico hotel madrileño. En su orden del día figuran temas cuya importancia radica en que significan una posible reestructuración de los esquemas que ahora rigen este deporte. Entre otras mociones, la que en principio se antoja más polémica es la referida a un nuevo reparto de votos y a un nuevo sistema de votaciones.

Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, sostuvo reuniones durante las dos últimas semanas con los representantes de la mayor parte de los clubs españoles de categoría nacional. En ella se examinaron una serie de problemas y se recogieron una serie de proposiciones que hoy obtendrán el visto bueno o la negativa de una asamblea a la que, en principio, acudirán representantes de todos los clubs.A lo largo de la asamblea general habrá oportunidad de reformar amplia y sustantivamente las estructuras del fútbol español. Las últimas corrientes observadas en los clubs españoles apuntan hacia un realismo, que no democracia, y un deseo de reestructuración en los esquemas que configuran la base de este deporte. En este sentido, se someterá a votación la creación de un Comité de Fútbol Profesional cuya misión estribaría en realizar un estudio paralelo al que pueda hacer la Federación sobre los problemas que la práctica profesional de este deporte originan.

La idea que un día lanzara el presidente del Barcelona, Agustín Montal, de crear una Liga profesional fue inmediatamente oscurecida con la que Pablo Porta sugirió del Comité de Fútbol Profesional. A la postre, los clubs dieron el visto bueno a esta última. Entre otras razones, porque aquélla supondría un grave perjuicio económico para los clubs. La nueva Ley de Relaciones Laborales concibe la práctica profesional del fútbol como una relación laboral de carácter especial. No obstante, el Gobierno dispone de dos años para dar forma a un ordenamiento que en el fútbol español debía existir desde hace muchos años, dada la inconstitucionalidad de las normas de la DND que ahora lo rigen. La Liga profesional supondría, desde un primer momento, un gran desembolso para los clubs, que habrían de afrontar unos gastos en concepto de seguridad social para los jugadores, así como una modificación en algunas de las cláusulas de los contratos que ahora rigen. Cláusulas tales como el derecho de retención, por cuya abolición ha elevado el procurador en Cortes, el señor Mazón Verdejo, un ruego al Gobierno recientemente.

El tema, sin embargo, que se antoja más polémico y arduo para la asamblea del fútbol español, es el que se refiere al sistema de votaciones de las distintas propuestas que en adelante se eleven y, sobre todo, el del reparto de votos. Hasta hoy, los clubs han gozado de un número de votos dado siempre en función de los títulos que han conquistado sus equipos. Por esta regla de tres se llega a incongruencias tales como que el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Valencia y el Athletic de Bilbao disfruten de treinta y cinco votos y que el Salamanca -club también de Primera División, como los anteriores- sólo tenga derecho a diez.

El sistema de votaciones que se presente a la asamblea se basará en una relación directa entre clubs y problemas que sufran los de su categoría. Se trataría de que aquellos asuntos que afecten de un modo esencial y decisivo a las estructuras primarias del fútbol español intervendrían en la votación, con el número de votos que les correspondan, todo el conjunto de la asamblea. Sin embargo, en los temas que afectasen exclusivamente a una División o a las Federaciones Regionales, votarían únicamente los componentes de cada sector. Cada miembro de una División representaría un voto. Si se tratara, por otra parte, de una cuestión a dilucidar entre las Regionales, éstas participarían con el número proporcional que les corresponde con arreglo a su representación. La decisión de someter un asunto a votación de toda la asamblea sólo correspondería al presidente.

Hoy, por otra parte, se tratará el asunto de la reestructuración de la Segunda y Tercera Divisiones. En el Pleno se expondrá la moción de que sean ocho en vez de cuatro los grupos que integren la Tercera División. En cuanto a la segunda categoría, se votará la propuesta de creación de un segundo grupo, llamado B, que compondrían veinte equipos. Se confeccionarán, por otra parte, los grupos de Tercera, que necesitan unos ajustes -después de los ascensos y los descensos- para que la frágil economía de los clubs que a ella pertenecen no se desequilibre.

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