Segrelles

El árbitro valenciano José Segrelles del Pilar, probablemente, se despidió del arbitraje el pasado sábado en el Calderón. Le ha llegado la edad del retiro. Segrelles, en su teórica despedida, fue noticia por un gesto humano poco frecuente en los campos de fútbol. Por una vez , el juez pidió perdón al público por haber cometido un error. Al margen de que su labor tuviera algún tinte caserillo en algunos momentos, lo importante fue que supo rectificar sobre la marcha una decisión erránea. Señaló un fuera de juego inexistente, e inmediatamente paró el juego y señaló un bote neutral.

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El árbitro valenciano José Segrelles del Pilar, probablemente, se despidió del arbitraje el pasado sábado en el Calderón. Le ha llegado la edad del retiro. Segrelles, en su teórica despedida, fue noticia por un gesto humano poco frecuente en los campos de fútbol. Por una vez , el juez pidió perdón al público por haber cometido un error. Al margen de que su labor tuviera algún tinte caserillo en algunos momentos, lo importante fue que supo rectificar sobre la marcha una decisión erránea. Señaló un fuera de juego inexistente, e inmediatamente paró el juego y señaló un bote neutral.

Es importante que los hombres que ostentan la autoridad sepan, con humildad, pedir la venia para rectificar. Segrelles, con los brazos en cruz, pidiendo excúsas al público fue un ejemplo de modestia y sinceridad. El público que protestó la decisión se complació con la rectificación. Sería bueno que también los espectadores supieran, en algún momento, con su aplauso, pedir perdón.

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