Convergencia Democrática apoya la ruptura negociada

Jordi Pujol y otros dirigentes del Partido Político Catalán Convengencia Democrática de Catalunya (CDC) reunieron ayer a los periodistas barceloneses para dar a conocer una declaración política cuya principal finalidad es -según manifestaron- incidir con el ánimo de buscar una solución, en la crisis que actualmente atraviesa el Consell de Forces Politiques de Catalunya (CFPC).El tema que divide al CFCP es el cambio de nombre del Reagrupament Socialista i Democratic de Catalunya, grupo encabezado por Josep Pallach. Ello está en el centro de una polémica que, según m...

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Jordi Pujol y otros dirigentes del Partido Político Catalán Convengencia Democrática de Catalunya (CDC) reunieron ayer a los periodistas barceloneses para dar a conocer una declaración política cuya principal finalidad es -según manifestaron- incidir con el ánimo de buscar una solución, en la crisis que actualmente atraviesa el Consell de Forces Politiques de Catalunya (CFPC).El tema que divide al CFCP es el cambio de nombre del Reagrupament Socialista i Democratic de Catalunya, grupo encabezado por Josep Pallach. Ello está en el centro de una polémica que, según manifestaron los dirigentes de CDC «ha implicado una deteriorización de clima político de la oposición catalana».

Después de afirmar que «valora muy positivamente la constitución de Coordinación Democrática», agrega «la CDC se encuentra en el campo futurista y desde esta perspectiva no puede entrar en una negociación marcada por las coordenadas de la reforma. «Pero celebra que la idea de la negociación de la ruptura -que nuestro partido fue uno de los primeros en introducir, ya el pasado mes de febrero- se haya impuesto en el campo de la oposición.

En relación al referéndum para el próximo mes de octubre, se expresa en el documento que «puede ser, según cómo, motivo de un peligroso enfrentamiento del Gobierno e incluso del Rey, con la oposición. Ello podría hipotecar la vida política y social española durante mucho tiempo, y con unas consecuencias que podrían ser gravísimas. Si el Rey y el reformismo desean evitarlo y salvar así la perspectiva de una evolución política positiva han de formular el referéndum en términos inequívocamente democráticos. Ha de ser un referéndum para la implantación de la democracia, no un referéndum para la ratificación de la Monarquía».

Al término de la reunión, Miquel Roca, secretario general adjunto de la CDC manifestó que «las declaraciones efectuadas por el Rey durante su viaje a los Estados Unidos se hallan dentro de una línea más bien positiva». A lo que Jordi Pujol agregó que «el restablecimiento de la democracia en España pasa por el beneplácito norteamericano. Este restablecimiento necesita muchas luces verdes, una de las cuales es la del Departamento de Estado».

Jordi Pujol terminó diciendo que no le preocupa la homologación de su partido con otras fuerzas del Estado español. «Lo que me preocupa -declaró- es nuestra implantación en Cataluña».

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