El Getafe, a Segunda
El Getafe, campeón. Con mal juego y muchos nervios. Sólo al final superó de manera clara al Salmantino para quien el partido fue un infierno. Tuvo el equipo charro tres claras ocasiones de marcar en el primer tiempo, mientras que los locales no eran capaces de salvar el férreo marcaje al que se veían sometidos sus hombres. Tuvo que ser Cruz, era la táctica quien llevara el alirón a las gargantas de los aficionados.Zambrano fue el hombre que en los primeros minutos hizo pensar que el gol de la tranquilidad no tardaría en llegar. Su juego de constante movimiento, apoyo e intuición, puso en movim...
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El Getafe, campeón. Con mal juego y muchos nervios. Sólo al final superó de manera clara al Salmantino para quien el partido fue un infierno. Tuvo el equipo charro tres claras ocasiones de marcar en el primer tiempo, mientras que los locales no eran capaces de salvar el férreo marcaje al que se veían sometidos sus hombres. Tuvo que ser Cruz, era la táctica quien llevara el alirón a las gargantas de los aficionados.Zambrano fue el hombre que en los primeros minutos hizo pensar que el gol de la tranquilidad no tardaría en llegar. Su juego de constante movimiento, apoyo e intuición, puso en movimiento la máquina ofensiva del Getafe, que poco a poco fue a menos por el marcaje pegajoso de los jugadores visitantes.
Como el Salmantino contraatacaba con mucho peligro, en tres ocasiones los aficionados enmudecieron, algunos muchachos del Getafe se pusieron nerviosos. Rico y Salmerón impusieron su ley del terror. El defensa, con más veterania, escondía los golpes, pero el delantero con un acoso violento y antideportivo se hizo merecedor de la tarjeta en más de una ocasión.
El primer gol de Cruz puso algo de orden al hasta entonces nervioso juego local.Tras el descanso, el mejor poderío físico del Getafe se impuso. Sus hombres lucharon hasta la extenuación y los últimos minutos del partido fueron una constante fiesta porque el partido Tudelano-Logroñés acabó seis minutos y medio antes, merced a que en los prolegómenos del partido de Las Margaritas, las peñas locales invadieron el terreno de juego como homenaje a los futuros campeones.