Dos muertos en un crimen plasional

Teófilo Sánchez Martín, de cuarenta y seis años, empleado municipal, casado y con dos hijas, y Alfonsa Calvo Rúa, de treinta y siete años, casada y con tres hijos, perdieron ayer la vida en un suceso que, según todos los indicios, es un crimen pasional. El hecho tuvo lugar en las afueras de Villagarcía de Arosa, a unos dos kiIómetros en dirección a Santiago.Según parece, las víctimas mantenían relaciones desde hacía algún tiempo, sin que se advirtiese por parte de los vecinos. Ayer por la mañana, a la hora citada, Teófilo Sánchez se acercó al domicilio de Alfonsa Calvo e hizo salir de él a tod...

Teófilo Sánchez Martín, de cuarenta y seis años, empleado municipal, casado y con dos hijas, y Alfonsa Calvo Rúa, de treinta y siete años, casada y con tres hijos, perdieron ayer la vida en un suceso que, según todos los indicios, es un crimen pasional. El hecho tuvo lugar en las afueras de Villagarcía de Arosa, a unos dos kiIómetros en dirección a Santiago.Según parece, las víctimas mantenían relaciones desde hacía algún tiempo, sin que se advirtiese por parte de los vecinos. Ayer por la mañana, a la hora citada, Teófilo Sánchez se acercó al domicilio de Alfonsa Calvo e hizo salir de él a todos los familiares. Llevaba en la mano unos papeles que se dice pudo intentar que ella firmara. La llevó hasta el servicio y, según los vecinos, discutieron unos momentos, tras los cuales se oyeron disparos. Teófilo había disparado sobre Alfonsa con una pistola de calibre 9 corto, que luego volvió hacia sí.

El suceso causó gran impresión en Villagarcía, localidad de unos 30.000 habitantes, donde el fallecido era muy conocido, pues al margen de su empleo en el Ayuntamiento había hecho funciones de cartero y cobrador de recibos. Las personas que le conocían manifestaron que era un hombre pacífico y apreciado por todos.