De Miñaur clasifica a Alcaraz para las semifinales de la Copa de Maestros

No hacen falta cuentas, no habrá urgencias para Carlos Alcaraz, clasificado ya para las semifinales de la Copa de Maestros gracias al favor diurno de Alex de Miñaur. El tenista australiano, todavía escocido por la dolorosa derrota sufrida en la noche del martes frente al local Lorenzo Musetti, se rehace y resurge. Cuéntese también con él, todavía con opciones. No así el norteamericano Taylor Fritz: 7-6(3) y 6-3, en 1h 34m. Se abren de par en par, pues, las puertas de las semifinales para Carlos Alcaraz, que esta noche (20.30, Movistar+) se enfrentará a Musetti con el pase en la mano, pero no sin alicientes. No es lo mismo, desde luego, hacerlo como primero o segundo de grupo, ni con el trono o no asegurado.

Logrado el primer objetivo sin la necesidad de haber jugado, al murciano (22 años) le aguarda un extra en la velada de este jueves, teniendo en cuenta que un triunfo le garantizaría el número uno al cierre del año. Sería la segunda vez. Allá queda ya 2022, aquel histórico estreno en Nueva York, y desde entonces un crecimiento supersónico que perfila a este poderoso Alcaraz de hoy, mano a mano con Jannik Sinner e instalado ya en la esfera de lo excepcional. Palabras mayores, pero queda tarea por hacer: batir a Musetti le reportaría el premio y un añadido que no conviene desmerecer, puesto que la posibilidad de cruzarse el sábado con Sinner (líder del otro bloque) desaparecería.

Contra pronóstico, el español recibe la ayuda involuntaria de De Miñaur, al que el torneo tal vez le debía la victoria. La tuvo cerca ante Musetti, pero patinó y ahora se resarce. “Perder este tipo de partidos está afectándome mucho mentalmente”, contaba. En función de lo que pueda acontecer por la noche, todavía sigue vivo. No, en cambio, el decepcionante Fritz, que sella su paso por el Inalpi Arena con un triunfo, a posteriori insuficiente. Torcido desde el desempate del primer parcial, ahí fundido de plomos, el estadounidense finiquita el ejercicio con una pobre actuación que corrobora lo visto hasta ahora: tiene condiciones, pero no termina de aprovecharlas. El futuro le demanda bastante más.

Ahora, De Miñaur confía en el favor de vuelta, ya que una victoria de Alcaraz en el desenlace nocturno le guiaría hacia las semifinales. En ese caso, se toparía con Sinner. Mal asunto. Cabe recordar que el italiano (24 años) confirmó anoche su condición de favorito con una exhibición ante Alexander Zverev, rendido en dos sets y desbordado por todos los flancos: al saque, al resto, en los peloteos. El de Hamburgo tendrá que pelearlo en la jornada de mañana, frente al canadiense Felix Auger-Aliassime. Ben Shelton ya no entra en la ecuación. En sentido inverso, Alcaraz afrontará la última cita del grupo sin urgencias, a la par que sin relajaciones. Demasiado jugoso el aliciente como para dejarlo escapar; ahora bien, en Turín y con un tenista local enfrente.