Ir al contenido
1
2
3
Carlos Alcaraz
3
6
6
Casper Ruud
6
3
4

Alcaraz sigue superándose y alcanza la final de Tokio

El número uno remonta el duelo con Ruud (3-6, 6-3 y 6-4, en 2h 08m), firma su récord personal de victorias y se medirá este martes con Fritz en el desenlace

Después del atracón que se dio el día anterior frente a Brandon Nakashima, a Carlos Alcaraz le toca procesar una peliaguda digestión contra Casper Ruud. Suele exigir éste, duodécimo del mundo, de masticar la victoria y de hacer acopio de méritos para conseguirla, y en Tokio no hay excepción. Algo frío de entrada, pelín destensado, al número uno le tocará remontar un set y remar luego a destajo para conseguir el objetivo, que finalmente alcanza a base de corregirse y de sostener la dinámica, pues son ya 66 los triunfos que contabiliza esta temporada —uno más que el récord personal que fijó en 2023— y diez las finales que ha disputado; en concreto, nueve consecutivas, secuencia únicamente registrada hasta ahora por los tres colosos.

Este es el endiablado ritmo de Alcaraz, quien una vez neutralizado el noruego (3-6, 6-3 y 6-4, tras 2h 08m) encontrará este martes en Taylor Fritz (6-4 y 6-3 a Jenson Brooksby) el último escollo entre él y el octavo trofeo del año al que aspira. Atractivo el epílogo (11.00, Movistar+), teniendo en cuenta que el estadounidense (5º del mundo) va ganando callo y también que le batió hace poco más de una semana en San Francisco, dentro del contexto más bien informal de la Laver Cup. Luego asterisco. En todo caso, el joven gobernador suma y sigue en ese punto tan dulce, y continúa superándose a sí mismo y desafiándose para descubrir unos límites hasta ahora negados por una mera cuestión de proceso: poco a poco va abrazando la madurez.

Alcaraz se topa con Ruud y toda su seriedad, un tenista de trazo estiloso y notables méritos al que no le faltan juego ni formas, pero sí mordiente. Su academicismo le ha guiado hacia cotas tal vez insospechadas —triple finalista en los grandes, una vez en la Copa de Maestros e incluso llegó a tener el número uno a tiro, en 2022—, pero a la hora de la verdad le ha faltado uno o dos extras y, seguramente, creérselo más. Extremadamente pulcro en todos los aspectos, su paleta sigue echando en falta una dosis de fuego y un tiro definitivo con el que marcar la diferencia de verdad. En cualquier caso, hasta aquí ha firmado una carrera muy meritoria, con 13 títulos en la solapa, y por su edad (26) ofrece aún margen de evolución. Ahora bien, hay algo que se tiene o no se tiene.

Aunque en los últimos tiempos ha perdido vigor competitivo e incluso llegó a entrar en un bache pronunciado, la regularidad es su sello primordial y los cruces con él siempre demandan de mucho trabajo. De buen hacer. Por supuesto, a Alcaraz le toca arremangarse esta vez, y aún más porque el murciano no ha entrado del todo entonado al partido. Después de la fastuosa demostración del día anterior frente a Nakashima, cosido éste a trallazos, el número uno adolece en el primer tercio del duelo la precisión exhibida veinticuatro horas antes; en consecuencia, pierde finura y los errores van privándole de lograr el break, pese a que no falte la amenaza. Cierra el primer set con 15 —la ronda anterior firmó 18 en total— y recibe un zarpazo.

Sabiduría acelerada

Ruud está moviendo estupendamente la mano y, esta vez, contra todo pronóstico, los dos puntos de videoteca se los adjudica él: primero un pasante delicioso, en carrera y con un sofisticado giro de muñeca, y después uno de esos globos tan asociados a la rúbrica de Alcaraz. El español masculla contrariado durante la trayectoria aérea de la parábola, a continuación no acierta a devolver un resto plano dirigido con inteligencia a sus pies y acto seguido se excede de potencia por el cabreo, así que el tiro se va largo; por tanto, el noruego logra el break y se oyen un par de rugidos: “¡Nooooo! ¡Noooooo!”. Efectivamente, el rey del circuito no está cómodo. No terminan de salirle las cosas y, por primera vez esta semana, debe competir con el marcador en contra.

Récords de finales seguidas (a partir de 1990)TorneosFranja
Roger Federer17Halle 2005-Cincinnati 2006
Novak Djokovic17Australia 2015-Dubái 2016
Rafael Nadal92013: Viña del Mar-Wimbledon
Carlos Alcaraz92025: Montecarlo-Tokio
Jannik Sinner8Cincinnati 2024-Halle 2025
Roger Federer82007: Hamburgo-Bercy

La circunstancia, sin embargo, no desencaja en ningún instante a Alcaraz, quien para darle le vuelta a la historia recurre de partida a lo elemental, a eso de construir la casa por los cimientos. Tan fácil decirse y tan difícil aplicarse eso del saque, pero a él, pese a la juventud, le sobran oficio y acelerada sabiduría, y tan pronto está torcido como inspirado con la maniobra. Así que aumenta el porcentaje de manera muy considerable —de un 61% a un 76% entre un parcial y otro— y enseguida logra la rotura que le sitúa viento a favor e inquieta a Ruud, tipo recto él, sin volver la cara, pero receloso y sospechando que ese arrebato repentino suele preceder a las trombas autoritarias que descarga el rival. Contenida esta vez, pero igualmente eficiente.

En un santiamén, pero a base de pico y pala en lugar de tantos brillos, el murciano va enderezándose y corrigiendo el rumbo del partido hasta el punto clave, en el que se ve a las claras la pasta de uno y otro tenista. Si al lograr esos dos caramelos ya mencionados el rostro geométrico de Ruud ya desprendía cierto tufillo de incredulidad, la diferencia de convencimiento entre uno y otro queda manifiesta cuando la acción desembarca en el giro terminal. Ahí, los sudores fríos y el encogimiento creciente del nórdico frente al temple, la determinación y el poderoso filo de Alcaraz; con 2-1 y 15-40 a su favor, el primero flaquea y se destiñe, mientras que en la situación posterior, el segundo atina y sin miramiento alguno, ejecutor casi siempre, lo remata.

Con Alcaraz, suele suceder.

OTRO GUIÑO A LOS TRES GIGANTES

A. C.

No afloja Alcaraz en este curso que se traduce como el mejor del murciano hasta ahora. A la altura ya de las leyendas en varios registros históricos, especialmente en términos de precocidad, se empareja ahora con Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer gracias al logro de las nueve finales consecutivas.

El serbio, el mallorquín (retirado desde 2024) y el suizo (2022) eran los únicos que lo habían conseguido, aunque la marca establecida por Nole y el de Basilea, esas 17 finales sucesivas que firmaron ambos, todavía queda lejos. De momento, Alcaraz iguala a Nadal, precisamente el último jugador que había alcanzado diez finales en un mismo año.

El de El Palmar pretende ahora inscribir su nombre en el historial de un torneo en el que lo grabaron previamente otros cuatro españoles: Manolo Orantes (1977), David Ferrer (2007) y Nadal (2010). En el ámbito femenino lo hizo Arantxa Sánchez Vicario, vencedora en 1994.

La buena marcha de estos días en Tokio le garantiza a Alcaraz, además, mantenerse en el trono de la ATP al menos hasta finales de octubre; de esta forma, alcanzará en el decimocuarto escalón histórico al brasileño Gustavo Guga Kuerten, que defendió el 1 durante 43 semanas. El murciano, líder otra vez desde el US Open, suma hoy 40. 

Sobre la firma

Más información

Archivado En