Alcaraz dispara su servicio en Melbourne
El murciano, presente en la tercera ronda, se concentra en interiorizar la nueva mecánica y acelerar el saque para resistir a Sinner, superior en las métricas
Como ya sucediera el curso pasado, en el instante en el que Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero sacaron la libreta y el bolígrafo para diseñar el asalto a esta temporada trazaron un círculo en rojo sobre un apartado específico: el servicio. Sacar o sacar, esa es la cuestión. Una vía ineludible para resistir al frenético pulso con el número uno, Jannik Sinner, quien también tuvo que aceptar ese peaje hace no mucho para crecer exponencialmente, poder ...
Como ya sucediera el curso pasado, en el instante en el que Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero sacaron la libreta y el bolígrafo para diseñar el asalto a esta temporada trazaron un círculo en rojo sobre un apartado específico: el servicio. Sacar o sacar, esa es la cuestión. Una vía ineludible para resistir al frenético pulso con el número uno, Jannik Sinner, quien también tuvo que aceptar ese peaje hace no mucho para crecer exponencialmente, poder disparar sus registros y coger las riendas del circuito. 2025 y el saque, causa de fuerza mayor. Más que nunca. No hay elección, como tampoco la tuvieron en su día figuras de la talla de Novak Djokovic o Rafael Nadal, obligados ambos a rediseñar y perfeccionar la maniobra porque, de lo contrario, su destino seguramente hubiera sido muy distinto.
Habla Alcaraz tras batir a Yoshihito Nishioka (6-0, 6-0 y 6-4, en 1h 21m) con unas cifras espectaculares. Tras las malas sensaciones del estreno contra Alexander Shevchenko, un recital frente al japonés; de hecho, récord personal de réditos con los primeros saques (89%), con 32 de 36 puntos ganados. “Hablé con Juan Carlos de lo que había hecho mal y de lo que había hecho bien, y hoy me he sentido más cómodo. Eso sí, debo mejorarlo mucho si quiero grabar mi nombre en esa lista de ganadores”, apunta el murciano, trabado el primer día y mucho más fluido en este segundo episodio del torneo, que revela a su vez un dato esclarecedor: de un año aquí, de una edición a otra, su primer saque ha ganado 7 km/h (190-197). Y no es casual. Durante diciembre, en El Palmar, más y más carros de pelotas.
“Am I a serve bot (soy una máquina al saque)?”, firma en la cámara. Y en la sala de conferencias desarrolla: “La precisión es una de las claves, la mayoría de los saques he puesto la bola donde quería. Pero el porcentaje también lo es. Y también se trataba de sentir. Me he sentido muy bien con el movimiento, con el ritmo, lanzando la pelota. En el primer partido, me costó un poco lanzar la bola, pero hoy no”. Todo es necesario para evolucionar el tiro más determinante de la actualidad, vital si se tiene en cuenta que en el tenis de hoy los tres o cuatro primeros pelotazos son trascendentales y, en consecuencia, más que ninguno el primero de ellos porque determina por completo el desarrollo del punto en un deporte cada vez más científico, más previsible y más controlable.
Promedios 2024 | AUSTRALIA | ROLAND GARROS | WIMBLEDON | US OPEN |
---|---|---|---|---|
Efectividad | 65,2% | 69,7% | 63% | 61% |
Primeros | 74% | 69,5% | 75,1% | 70% |
Segundos | 66% | 57,5% | 55,7% | 59% |
Aces | 7 | 3,5 | 9 | 5 |
Dobles faltas | 2 | 2,7 | 3,8 | 2,5 |
En 2024, Alcaraz ofreció unos promedios positivos, especialmente en Wimbledon, pero en el seno de su equipo entienden que el margen de crecimiento es generoso y que pese a que a sus 21 años posee un servicio significativamente mejor que el de otros talentos a la misma edad, debe dar un salto para no perder el tren respecto a Sinner. El italiano, de 23 años, incorporó a su progresión física un filo extra en el saque y desde el curso pasado ha sido prácticamente inabordable. Los paralelismos entre uno y otro ponen de relieve la diferencia: a su favor, el botín con los primeros (79%-73%), segundos (58%-57%), puntos de rotura salvados (74%-62%), juegos ganados al saque (91%-85%). En ese sentido, la brecha entre uno y otro ha aumentado desde que litigan en la cima del circuito.
Nadal o Djokovic
“Sí, vemos los números y los porcentajes, pero no demasiado. Tienen que ser más altos, eso seguro, pero ahora mismo lo importante es golpear en la posición correcta, no me importa el fallo”, esgrime él, refiriéndose a la nueva mecánica que está adoptando, sin pausas y con otros matices que todavía debe interiorizar. En su momento tuvieron que pasar por el marco de la incomodidad tanto Nadal como Djokovic, por ejemplo; el primero para que su saque fuera más incisivo —y evitar así un mayor desgaste, acortando en la medida de lo posible los puntos— y el segundo para pulir, por encima de todo, la colocación. Con su 1,85 de estatura, Alcaraz no pretende tanto llegar a ser un bombardero —los sacadores de pedigrí suelen superara el 1,90, si no más centímetros— como disponer de un arma fiable para escapar de situaciones complicadas.
“El saque está cogiendo mucha fuerza por el tipo de juego que hay”, apunta en una conversación en petit comité, después de haber pasado por el vestuario. “Aunque, por ejemplo, para mí Djokovic tiene muy buen saque, no es uno de los mejores sacadores, y aun así ha llegado adonde ha llegado y es quien es. Así que es importante, pero no me tengo que centrar solo en tener el mejor saque del mundo, sino que hay otros factores importantes para ganar Grand Slams. Intento mejorarlo, ser cada vez mejor, pero no tener saque no significa que no vayas a ganar más torneos”, prolonga el de El Palmar, que tras debatir con Shevchenko el lunes admitía: “Bueno, me ha costado. Ahora estoy pensando mucho en el lanzamiento, en el movimiento, en el ritmo y son muchas cosas que me vienen a la cabeza antes de sacar. Pero estoy seguro de que voy a acabar cogiéndolo. Pero decidimos hacerlo así con Juanki y Samu [López, incorporado al box], y yo creo que irá bien. Yo confío”.
Y analiza y concluye Àlex Corretja: “Va a ser fundamental para él. En la progresión de Sinner es clave la de su servicio, por ejemplo, y en el caso Djokovic, más allá de su consistencia desde el fondo, impulsó su juego cuando lo mejoró. Ha sido uno de sus grandes cambios”, precisa el catalán; “nunca va a ser el arma principal de Alcaraz, porque no es demasiado alto y no es tan natural como el de otros jugadores, pero seguro que será una de los aspectos a los que más atención tendrá que prestarle en su carrera. Es fundamental para sacarte de situaciones complejas y no tener la necesidad de jugar siete partidos durísimos a cinco sets, porque eso tiene un desgaste físico y emocional muy grande”.
“¿FONSECA? TENGO QUE TENER CUIDADO…”
Al margen de su actuación, el tenista español también fue preguntado por la espectacular irrupción del brasileño João Fonseca, llamado a codearse con él y Sinner el día de mañana.
“Lo vi un poco. ¿Y qué puedo decir? Simplemente que es increíble. Quiero decir, la forma en que jugó su primer partido de Grand Slam y contra su primer top-10 es increíble; la forma en que aborda el partido, la forma en que lo maneja todo, los nervios, el partido en general…”, elogió.
Fonseca, de 18 años, es el 112º del mundo, aunque probablemente abandone el torneo de Melbourne entre los cien mejores. Y apunta muy alto. ¿Un baile a tres?
“Es alguien con quien tengo que tener cuidado, digamos. Tengo que verlo. Él va a estar ahí. Es solo el comienzo del año, solo una victoria en Grand Slam, pero él va a estar ahí. Vamos a poner el nombre de Joao Fonseca en la lista de los mejores jugadores del mundo muy pronto”, selló.