La posesión no está de moda
Solo en 23 de los 62 partidos en Qatar el ganador tuvo más tiempo la pelota, nunca desde cuartos. España fue la más posesiva; Argentina, la séptima; y Francia, la 14ª
En el fútbol no siempre los datos son concluyentes, ni mucho menos. Pero un escáner estadístico del Mundial permite reflejar ciertas tendencias y marcar a ciertos equipos y jugadores. Un hecho muy significativo apunta directamente al mentón de España, sobre el que deberá reflexionar el nuevo seleccionador, Luis de la Fuente. Solo en 23 de los 62 partidos en Qatar el ganador tuvo más posesión. Un hecho aún más relevante si se ...
En el fútbol no siempre los datos son concluyentes, ni mucho menos. Pero un escáner estadístico del Mundial permite reflejar ciertas tendencias y marcar a ciertos equipos y jugadores. Un hecho muy significativo apunta directamente al mentón de España, sobre el que deberá reflexionar el nuevo seleccionador, Luis de la Fuente. Solo en 23 de los 62 partidos en Qatar el ganador tuvo más posesión. Un hecho aún más relevante si se tiene en cuenta que desde cuartos los triunfadores tuvieron menos la pelota.
España, con un 77,02% de media, lidera el registro de la posesión, según los datos de Opta. Le siguen Inglaterra (63,58%) y Portugal (60,77%). Los finalistas: Argentina es séptima con un 57,98% y Francia, 14ª con el 52,50%. Y la gran sorpresa del campeonato, Marruecos, solo ligó más la pelota (35,91%) que Japón —el otro pasmo tras fundir a Alemania y España— y Costa Rica.
No hubo quien acunara tanto la pelota como Rodri (684 pases en cuatro partidos), Brozovic (525-6), Otamendi (501-6) y De Paul (472-6). Laporte va noveno en esta clasificación (435-3) y Pedri, décimo (430-4). Llamativo, el primer francés es el madridista Tchouameni, por debajo de los españoles con solo 398 toques en dos encuentros más.
Más que renunciar a la fidelidad al balón, quizá se trate de cómo evolucionar mejor con ella ahijada. Da gusto tener la pelota, pero no como simple abanico.
La precisión rematadora de Julián Álvarez
El consumo de balón no es proporcional al número de remates. La gran acaparadora, la Roja, sumó 49 en cuatro partidos, tres menos que Marruecos en seis. Inglaterra, segunda en la posesión, cargó contra la puerta rival 63 veces en cinco choques y Portugal, 66 también en cinco encuentros.
Resulta llamativa la falta de puntería de Alemania, que con un partido jugado menos que la selección de Luis Enrique remató 20 veces más. De nada le sirvió, se fue por la gatera tras la fase de grupos. Nadie chutó o cabeceó tanto como Brasil (96 en cinco citas), Francia (92-6) y Argentina (80-6). Y nadie fue más chata que Costa Rica (12-3), Qatar (20-3) y Gales (24-3).
No es casual que el ranking de remates lo encabecen las dos grandes estrellas del torneo: Messi (27 en seis citas, con 14 a portería) y Mbappé (25-6-11). El extremo croata Perisic es tercero (16-6-4). Le siguen el ariete francés Giroud (16-5-6) y el volante germano Musiala (12-3-3). Dani Olmo figura por delante del frustrado Kane y el extraviado Cristiano Ronaldo. No le falta precisión al argentino Julián Álvarez. Siete de sus 10 avisos al guardameta adversario fueron a portería.
El promedio goleador es de 2,63, 163 emboques en 62 retos. En Rusia 2018 fue de 2,64. En Qatar, 137 se lograron dentro del área, 10 desde fuera, 14 de penalti y dos de falta. 80 fueron con la pierna derecha, 55 con la zurda y 26 de cabeza. Dos tantos en propia puerta, por 12 en el Mundial precedente.
La extinción de los lanzadores de falta
Los datos revelan que los lanzadores de falta se han extinguido. En este torneo se han decretado 35 golpeos directos menos que en Rusia 2018. Entonces se anotaron siete de 84, un 8,33%. El ruso Golovin, el serbio Kolarov, el colombiano Quintero y el inglés Trippier se sumaron a CR, Kroos y Luis Suárez. En el torneo del Golfo Pérsico, de 49 intentos solo cantaron bingo el inglés Rashford y el mexicano Luis Chávez. Es decir, un acierto del 4,08%. En cuanto al total de faltas, las cifras no varían mucho respecto al campeonato precedente. Una media de 27,06 en Rusia y de 24,66 en Qatar, 219 tarjetas amarillas y cuatro expulsiones entonces y 211 esta vez con la misma cuenta de condenas al exilio.
La cera de Países Bajos y Marruecos
La selección de Van Gaal repartió más cera que ninguna, eso creyeron los árbitros, especialmente el español Mateu Lahoz en el bronco pulso de la Oranje con Argentina.
Hasta 87 faltas en cinco partidos se le decretaron a Países Bajos. Luego, Marruecos (85-6), Croacia (77-6), Argentina (74-6) y Brasil (63-5). Francia, solo 49-6. A España le pitaron 41.
Messi y Modric, los más zurrados. La selección del gallo ha sido la más castigada (62) tras Argentina, que ha recibido 97 faltas. Lógico, a nadie le han zurrado más que a Messi (20). El siguiente más cazado ha sido Modric (13). El gran capitán croata no se arruga y ha sido el tercero más sancionado (13) junto al marroquí Amrabat, una de las sensaciones de este campeonato del mundo. La lista la encabezan los holandeses Timber (17 en cuatro partidos) y Dumfries (17-5), el ala derecha de Países Bajos.
Alargues medios de 11,6 minutos
Excluyendo los partidos con prórroga, el partido más largo ha sido el Inglaterra-Irán con 117 minutos. En los partidos a 90 minutos se han disputado un promedio de 101,31, es decir, 11,31 minutos de alargue por choque. En los partidos con prórroga, un promedio de 132 minutos, 12 más de los previstos. Por tanto, la media total ha sido de 11,6 minutos de tiempo añadido.
Los peritos del VAR han decidido intervenir 26 veces en 62 encuentros.
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