La falta de información tras el accidente en Malasia irrita al ‘paddock’ de MotoGP: “La mente se te va inevitablemente a otras tragedias”
Las escasa claridad en las notificaciones y la decisión de continuar con el programa molesta a pilotos y equipos en el Mundial
El paddock de MotoGP respira aliviado con las buenas noticias que han llegado en los últimos días desde Kuala Lumpur. Tanto el campeón del mundo español de Moto3, José Antonio Rueda, como el piloto suizo Noah Dettwiler evolucionan favorablemente de sus lesiones y sus vidas no corren peligro. El joven de Bas...
El paddock de MotoGP respira aliviado con las buenas noticias que han llegado en los últimos días desde Kuala Lumpur. Tanto el campeón del mundo español de Moto3, José Antonio Rueda, como el piloto suizo Noah Dettwiler evolucionan favorablemente de sus lesiones y sus vidas no corren peligro. El joven de Basilea, de 20 años, sigue ingresado en la UCI, pero su estado ya no es crítico según los médicos. El escalofriante accidente que ambos protagonizaron durante la vuelta de formación del GP de Malasia ha vuelto a abrir el debate sobre qué ocurre y qué debería ocurrir tras un evento traumático en un fin de semana de competición.
El protocolo médico del campeonato, una vez más, se mostró sólido y efectivo. El equipo dirigido por el doctor Ángel Charte logró salvar la vida a ambos pilotos, que tuvieron que ser reanimados in situ. Esta información no ha sido corroborada todavía en ninguno de los partes oficiales de los equipos y el campeonato. “Lo peor es todo el tiempo de vacío de información e incertidumbre”, comenta a EL PAÍS un miembro de uno de los equipos prominentes de Moto3 presente en Sepang. “Esa sensación de que pasa el tiempo y nadie dice nada es la que te hace entender que algo malo está pasando. La mente se te va inevitablemente a otras tragedias. La mayoría hemos estado aquí cuando Dupasquier, Salom, Tomizawa, Simoncelli…”, añade. Todos ellos murieron tras un accidente en carrera.
“En estos casos, se genera una especie de radio paddock y las informaciones, a veces incluso desde dentro, pueden llegar a ser confusas, contradictorias e incluso erróneas”, reconoce un miembro de la operativa de Dorna. La promotora española del campeonato explica a este periódico cómo se tratan estas situaciones y defiende que sí existe un protocolo sobre cómo proceder en estos casos: “Cada situación es diferente, pero el protocolo siempre se basa en centrarse al 100% en los pilotos y la respuesta médica necesaria. Una vez pasa la emergencia más inmediata, el trabajo es examinar la pista, el equipamiento médico, incluido el transporte, para evaluar si la acción puede continuar de manera segura”.
La decisión de seguir con el fin de semana de carreras la toma Dirección de Carrera, un órgano formado por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), la asociación de equipos (IRTA) y Dorna, organizadora del certamen. “Los pilotos son consultados cuando el asunto en cuestión tiene implicaciones de seguridad”, detallan desde el campeonato. Sobre el vacío informativo que inquietó a todos los participantes, MotoGP alude al difícil ejercicio de proveer información clara y precisa que tenga en cuenta las sensibilidades y privacidad del piloto, su familia y su equipo. “MotoGP no puede decidir en solitario cómo se comunica algo, y es sumamente importante publicar información rigurosa que no sea una primera idea o no cuente con la confirmación oficial necesaria para distribuirla más ampliamente”, defiende la promotora.
Algunos pilotos de la categoría reina fueron los más contundentes y claros sobre el tema. “Es muy duro subirse a la moto después de lo que ha pasado en Moto3. No es justo que compitamos sin ninguna información acerca de lo que ha pasado. Hemos visto helicópteros irse con dos pilotos, y merecemos algo de información”, lamentaba Marco Bezzecchi, piloto de Aprilia, tras finalizar la jornada del domingo. No fue el único. El campeón Pecco Bagnaia introdujo otra variable a tener en cuenta. “Nunca entenderé que dejen correr a los pilotos de Moto3 después de ver lo que acababa de pasarles a dos de sus compañeros. En muchas situaciones, los pilotos tenemos una sensibilidad que seguramente quienes manejan el campeonato no tienen”, esgrimía el italiano.
“Después de un accidente así, los pilotos pierden atención, concentración y capacidad de autocontrol, y pueden aparecer rasgos de ansiedad”, apunta Javier Calduch, psicólogo especializado en deportes de motor con experiencia en el paddock. “Aunque los pilotos están capacitados para recomponerse rápidamente de situaciones extremas, es evidente y está demostrado que los síntomas postraumáticos tras un accidente existen, y más cuando apenas ha pasado una hora cuando se reanudan las carreras”, agrega.
Este especialista también critica cómo se trató la información y el desamparo explícito de los competidores. Algunos fueron por iniciativa propia a los garajes de los equipos afectados para preguntar y buscar noticias tranquilizadoras de primera mano. “Si un piloto sabe realmente lo que ha sucedido, puede tener voz en el asunto. Si hubiesen conocido el alcance de las lesiones, algunos hubieran decidido no correr. El único mensaje oficial que recibieron fue que ambos estaban conscientes. Ni era mentira, ni una verdad absoluta, ya que el mensaje omitía una parte importante de lo acontecido”, detalla Calduch. Más allá de lo estrictamente médico, en su opinión faltan herramientas certificadas y un protocolo claro: “En el motociclismo, todo esto está en pañales, pero se podría trabajar sobre cuestionarios relacionados con eventos traumáticos, estrés postraumático y similares”.
La mayoría de los conjuntos de Moto3 optaron por aislar a sus pilotos de los rumores y el cruce de informaciones sin confirmar antes de que estos saltaron de nuevo a pista, y por fortuna no se tuvieron que lamentar más incidentes notables. El primer parte oficial tardó cinco horas en llegar, ya con todas las carreras del domingo finalizadas. Todavía hoy no se conocen todos los detalles de lo acontecido ni el parte completo de lesiones de ambos corredores. “No sé si el mensaje de que los pilotos estaban conscientes fue real, pero luego ves que les tuvieron que reanimar, todo lo que ha pasado, y te planteas muchas cosas”, concluye, muy molesto, otro miembro del paddock.