La ambición puede con Marc Márquez en una ‘sprint’ del GP de San Marino que gana Marco Bezzecchi
El piloto italiano y Aprilia cortan las portentosas rachas de los hermanos Márquez y las Ducati en sábado, aunque el 93 amarra igualmente la primera bola de partido para Japón
Marc Márquez se aseguró este sábado en Misano su primer punto de campeonato de aquí a dos semanas en Japón. El piloto español, sin embargo, no tuvo tiempo ni ganas de celebrar después de caerse cuando lideraba la ‘sprint’ del GP de San Marino a siete vueltas de la conclusión. El referente de Ducati, a las puertas de la novena corona mundialista y la reconquista de MotoGP después de un lustro en las tinieblas, pecó de ambicioso y no supo conformarse con el podio ante el empuje de un inspirado Marco Bezzecchi, que ganó con maestría ante su público. El italiano de Aprilia, con su victoria, cortó dos rachas imponentes: las 15 victorias seguidas de los hermanos Márquez el sábado, el primero en derrotarles este curso en la prueba corta, y de paso las 29 consecutivas de Ducati, la máquina que marca el paso en el Mundial.
El pupilo de Valentino Rossi, presente en los festejos, volvió a erigirse como el único piloto de la parrilla capaz de inquietar y forzar la mano al gran dominador del curso. Autor también de la ‘pole position’, una buena salida le permitió domar a Álex Márquez en las primeras enlazadas y mantener a raya al líder del campeonato. Marc no tuvo reparos en superar a su hermano a la primera de cambios, y pronto quedó claro que su plan pasaba por superar a ‘Bez’ y evitar su escapada. Con una Aprilia muy nerviosa, el ídolo local se mantuvo enfrente seis giros gracias a las gomas frescas. La caída de los neumáticos, una vez más, parecía decantar la balanza a favor del 93, que se acercó en la quinta vuelta tras un par de errores del líder y luego no dudó al meterle un hachazo espectacular en la curva seis.
La alegría en el garaje rojo duró apenas diez curvas. Después de ponerse por delante, Marc quiso tirar tanto que se fue al suelo en la curva 15, muy rápida y de izquierdas. Se deslizó por la grava a toda velocidad e impactó con la cabeza en las protecciones, afortunadamente sin mayores consecuencias. Las gradas estallaron de alegría y le dedicaron más de una peineta al próximo campeón del mundo, visiblemente decepcionado por un error impropio de él en esta nueva madurez encontrada este año. Se trata de la décima caída del curso, cuando con Honda llegó a rozar la treintena en varias ocasiones, la primera en una ‘sprint’ donde no perdía desde hacía ocho citas.
“Somos humanos y a veces cometemos errores. Veníamos de sábados perfectos y habíamos hecho ya lo más difícil. Lo importante es que estamos bien y con la confianza alta para mañana”, comentó el octocampeón. Sobre los abucheos de algún sector de la grada, Márquez no se alargó demasiado. “Ellos mismos se definen”, afirmó. A pesar del mazazo, el mayor de los Márquez ya sabe que podrá coronarse matemáticamente en Japón, si bien para ello necesitará mejorar su actuación este domingo (14.00 horas, DAZN), donde saldrá desde la cuarta plaza en parrilla.
Para allanar todavía más el camino, en todo caso, deberá superar a su hermano, muy sólido con su segunda plaza en parrilla y segunda posición en carrera, o quedarse muy cerca. Fabio Quartararo, que logró una meritoria tercera plaza en la cronometrada con la Yamaha, volvió a sufrir demasiado en carrera y también terminó revolcándose por los suelos, una caída que facilitó el podio de Fabio Di Giannantonio, del equipo VR46. Su resultado redondeó el buen día de su jefe, un Rossi exultante por el triunfo de uno de los alumnos aventajados de su academia de talentos y el tercer cajón de su escudería.