Pecco Bagnaia sigue apretando las tuercas a Jorge Martín

Pecco Bagnaia y Jorge Martín siguen en otra galaxia. A pesar del reciente protagonismo de Marc Márquez, como él mismo insiste, los dos cabecillas del campeonato de MotoGP continúan un paso al frente del resto de la parrilla y extienden su extenuante y vibrante duelo por el título. El defensor de la corona se llevó el gato al agua el sábado, durante la reválida en Misano durante el GP de la Emilia Romaña. Se llevó la pole position con un nuevo récord de la pista, subiendo un poco más la apuesta dos semanas en el GP de San Marino en el mismo escenario, e impuso un ritmo demoledor en la sprint, superando en ambas sesiones a su gran rival español.

En un duelo infinito, donde cada detalle cuenta, Martín empezó sonriendo al rebasar en la salida de la carrera corta a Bagnaia, el punto más débil para el vigente campeón en las últimas citas. La KTM de Brad Binder, que partía cuarto, también se interpuso en su camino, si bien fue un visto y no visto y el italiano enseguida se situó a la estela del líder del mundial. El madrileño del Pramac parecía tenerlo todo bajo control, pero jugando con los límites tocó el verde y recibió la advertencia de los comisarios. El resto de pilotos estaban, a esas alturas, en otro mundo. El aviso en el cuadro de la moto descentró al 89, y su pequeño despiste le abrió las puertas al número uno, dispuesto a seguir apretándole las tuercas.

“He entrado más abierto de lo normal, casi piso la línea blanca y he tenido que levantar. Ese metro y medio ha bastado para que Pecco me pasara. Sin cometer errores, es difícil adelantar en esta pista. La clave está en no cometerlos. Un pequeño error aquí se paga muy caro”, comentó el líder del certamen, que ve su ventaja al frente de la tabla reducida a cuatro puntos. Bagnaia, que en el pasado gran premio rodó tocado físicamente, celebró recuperar su mejor forma y el tesón para perseguir a su gran rival a pesar de su mala partida. “He fallado en la salida, y adelantar era muy difícil. Pude usar su error para ponerme delante, y el ritmo ha sido trepidante, mejor que hace dos semanas todavía”, celebró el puntal de Ducati.

Marc Márquez, calcando el guion de hace dos semanas, volvió a caer en la clasificatoria y a complicarse la vida partiendo en séptima plaza. Otra buena salida le permitió situarse en cuarta posición en la primera vuelta, pero su ritmo no estaba a la altura de los referentes de la categoría. En la sprint, quedó a cinco segundos del ganador y no pudo alcanzar tampoco a Enea Bastianini, salvando incluso otra caída cuando intentaba echar el resto. Sin la amenaza de la lluvia y bajo condiciones normales, el 93 sigue echando de menos un pelín de ritmo para competir de tú a tú con el resto de las Ducati punteras.

Bagnaia, que lleva tiempo intentando plantar cara a Martín los sábados, se acerca a los registros del español. Cuenta ya cuatro victorias por cinco de su rival, que este año solo se ha perdido dos podios en un formato corto que fue su mayor baza para disputarle el título el curso pasado. En su centenario como piloto de MotoGP, el tricampeón italiano quiere completar el pleno en su circuito de casa y celebrar por todo lo alto el que será, salvo sorpresa mayúscula, la victoria número 100 de Ducati en la categoría reina, también la confirmación de su sexto título de constructores a seis carreras del final, una auténtica barbaridad.