Jorge Martín, el más rápido en el GP de las Américas, todavía quiere el rojo de Ducati
El piloto madrileño, subcampeón en 2023 y actual líder del certamen, lleva tres temporadas esperando su gran oportunidad con el equipo oficial de la fábrica italiana
Jorge Martín ya pensaba en 2022 que merecía el asiento más codiciado de la parrilla en MotoGP, el de color rojo que identifica a la Ducati oficial del equipo de fábrica. Ya son tres temporadas con la miel en los labios, tan cerca y tan lejos de cumplir el deseo de todo piloto, el de ejercer como referente y estandarte de una gran marca. El madrileño, lógicamente frustrado tras encajar hasta dos veces el portazo, ha sabido mantener el tipo y rendir al máximo con la segunda escuadra de los italianos. Con el Pramac, el mismo equipo que le dio la bienvenida a MotoGP en 2021, ...
Jorge Martín ya pensaba en 2022 que merecía el asiento más codiciado de la parrilla en MotoGP, el de color rojo que identifica a la Ducati oficial del equipo de fábrica. Ya son tres temporadas con la miel en los labios, tan cerca y tan lejos de cumplir el deseo de todo piloto, el de ejercer como referente y estandarte de una gran marca. El madrileño, lógicamente frustrado tras encajar hasta dos veces el portazo, ha sabido mantener el tipo y rendir al máximo con la segunda escuadra de los italianos. Con el Pramac, el mismo equipo que le dio la bienvenida a MotoGP en 2021, ha crecido hasta el punto de proclamarse subcampeón el año pasado, el único capaz de llevar la batalla con Pecco Bagnaia, el número uno de los italianos, hasta la última carrera.
“Mi futuro no está en mis manos, yo ya he pasado la pelota, y Ducati debe decidir qué hacer”, comentaba el de San Sebastián de los Reyes antes de empezar a rodar en Austin, donde este fin de semana se celebra el GP de las Américas. El español, que lidera actualmente la clasificación tras dos grandes premios, ha demostrado que su nivel del curso pasado no fue flor de un día. Desde su entorno, apuntan a que esperan una decisión antes del GP de Italia, que se disputa a principios de junio. Aunque Martín prioriza el aspecto deportivo, y la Desmosedici roja sigue siendo la máquina que más desea, no dudará en cambiar de aires si los capos de Bolonia tardan demasiado en decantarse. Ofertas no le faltan.
“Igual que estará Ducati, hay otras fábricas en la lista. Cuando haya que elegir, ya veremos dónde vamos”, aseguraba el piloto a EL PAÍS el día después de perder el título en Valencia. “Creo que ser campeón o no cambia muy poco las cosas. Ya he demostrado todo lo que tenía que demostrar. Si no me han promocionado ahora, lo veo difícil en el futuro”, añadía. Enea Bastianini, gracias a cuatro victorias con Gresini en 2022, el cuarto equipo en el orden jerárquico de los de Borgo Panigale, fue quien le arrebató el asiento que ha mantenido hasta ahora. Fuentes cercanas a la negociación afirman a este periódico que este será el último año del riminés vistiendo de rojo.
Hay al menos dos motivos que amparan esta teoría. Martín ha arrancado más fuerte de lo que terminó el año pasado, y no subirle significará perderle a favor de otra causa. Las dudas que mantienen Gigi Dall’Igna y el resto de mandatarios en Bolonia se deben, principalmente, a la llegada de Marc Márquez a su ecosistema. El ocho veces campeón del mundo es todo un caramelo para cualquier fábrica, y el propio CEO de Ducati, Claudio Domenicali, lo definía como “la mejor campaña de marketing posible”, en declaraciones a este diario. De ganar pronto y demostrar que puede volver a estar luchando por el título, el catalán puede adelantar por la derecha al madrileño.
A pesar de esta nueva variable a tener en cuenta, Martín sigue centrado en su hoja de ruta. “Mi mayor rival soy yo mismo, y si consigo hacer mis resultados, mostrar mi mejor versión, el sitio será mío”, zanja. O él o Márquez estarán junto al actual bicampeón del mundo en la categoría reina en 2025.
En el arranque de la acción en Estados Unidos, el 89 del Pramac siguió en su línea y batió el récord de la pista (2′01.397) para firmar el mejor tiempo de la jornada del viernes. Como siempre les gusta recordar a los pilotos, lo que verdaderamente importa llega el sábado y el domingo. “En MotoGP vales lo que haces en tu última carrera, no importa ni el año anterior ni tu trayectoria”, resumía el madrileño a los pocos días de recibir las primeras calabazas de Ducati. ¿A la tercera va la vencida?
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